viernes, 29 de octubre de 2010

La cuestión nacional y el PTE



En el mes de enero de 1976 se reunió el VI Pleno del Comité Central (ampliado) del Partido del Trabajo de España (PTE), uno de los grupos más numerosos de la constelación de partidos y organizaciones maoístas de la España del momento. Además de un amplio informe de su Secretario General, Ramón Lobato (seudónimo de Eladio García Castro) en el que analizaba la situación política y social, tan tensa como cuajada de esperanzas, se presentó un informe sobre la cuestión nacional que fue elaborado por Joaquín Badía (seudónimo de Manuel Gracia), que aquí reproducimos íntegramente por su interés. No deja de ser sorprendente que en las elecciones legislativas de 1977 el PTE, aún ilegal, se alió con la Esquerra Republicana de Catalunya, obteniendo un escaño por Barcelona, que fue ocupado por el nacionalista catalán Heribert Barrera.

INFORME PRESENTADO POR JOAQUÍN BADÍA
EL PARTIDO DEL PROLETARIADO Y LA CUESTIÓN NACIONAL EN ESPAÑA
El problema, sus causas y circunstancias
Desde hace algún tiempo se viene planteando un problema político por parte de algunos camaradas de nuestro partido en Catalunya, e insistían para que fuese estudiada su solución por parte del Comité Central. Aprovechamos pues la celebración de este Pleno Ampliado del Comité Central para abordarlo y darle una solución al mismo.
En síntesis el problema es el siguiente. Estos camaradas mantienen que es necesario estudiar si procede y conviene la formación de partidos comunistas en todas las naciones del Estado y que éstos se unan mediante un pacto federativo (o algo por el estilo), en lugar de la actual estructura organizativa que mantenemos, basada en la existencia de un Partido único para todo el Estado, apoyándonos en la existencia de Comités Nacionales y Regionales, dependiendo todos ellos de un único Comité Central.
¿En qué situación política se produce este problema? Tal como se indica en el informa presentado por el camarada Ramón Lobato, el evolucionismo se ha hecho con el poder mediante un compromiso en torno al cual se han agrupado todos los sectores de la burguesía, desde los ultras hasta los considerados anteriormente en la oposición, para realizar toda una serie de reformas que les permitan adecuar su forma de dominación política a las nuevas circunstancias económicas, sociales y políticas que atraviesa el país, tratando de cortar el avance de la revolución.
Frente a todas estas maniobras, nuestro Partido se ha atrevido a combatir, a movilizar a las masas y las ha lanzado sin miedo a la lucha política. Los resultados están bien ala vista: elevación de la moral combativa de las masas, así como el desarrollo de sus organizaciones por un lado y por el otro, desconcierto y temor por parte de la burguesía ante el futuro tan incierto que les espera, pues ya no dudan de que no sólo ladramos, sino que damos fuertes dentelladas.
¿Por qué este problema político se plantea precisamente en Catalunya? Son varias las razones que lo motivan y quiero reflejar las más importantes:
a) Existencia de una burguesía más emprendedora, con más iniciativa en todos los aspectos (y por tanto también en lo político) que en las otras naciones oprimidas de España. Esto se demuestra en su considerable capacidad para organizarse políticamente ante la nueva situación planteada, su desprecio total a las asociaciones políticas del Régimen y la formación de nuevos bloques políticos que les garanticen la hegemonía ante el futuro que se avecina. Ejemplo de esto lo tenemos en la formación del Consell Coordinador de Forces Politiques de Catalunya (CCFPC).
b) Esta burguesía (a cuya cabeza está el bloque de la Convergencia Democrática de Catalunya) ve en nuestro Partido un peligro para sus intereses de clase, pues se dan cuenta de que nosotros no tenemos precio, que no nos vendemos a sus intereses y que practicamos una política independiente, defendiendo los intereses del proletariado y del pueblo catalán. Por lo tanto, valiéndose de numerosos recursos han lanzado una fuerte ofensiva contra nuestro Partido en Catalunya, intentando minar y romper la unidad ideológica y política que existe en el mismo a fin de salvar el único obstáculo que les queda para atraerse a las masas populares de Catalunya hacia la defensa de sus intereses de clase.
c) Esta ofensiva ocasiona problemas debido esencialmente a las deficiencias y debilidades en el estudio y comprensión del marxismo-leninismo, por parte de numerosos cuadros de nuestro Partido y sobre todo esto se ve agudizado en Catalunya, donde la actividad política es más intensa y compleja que en otras zonas de España.
Esta falta de estudio y de capacitación teórica se evidencia en las propias reuniones a los distintos niveles del Partido, ya que en dichos comités pocas veces se suscitan discusiones sobre temas fundamentales del marxismo-leninismo, sobre la Revolución Socialista en España, etc., sino que normalmente sólo se abordan los problemas del momento. Si bien este problema ha surgido en Catalunya, debido a lo que hemos expuesto, es necesario comprender que lo mismo puede ocurrir tanto en Euskadi como en Galicia en cualquier momento, pues en potencia existen similares circunstancias que en Catalunya. Por otra parte está bien que aparezcan estos problemas puesto que esto significa que avanzamos como un organismo vivo y potente. Sólo en base a la aparición de ideas contrapuestas puede eument.az nuestra capacidad política, pues esto nos obliga a estudiar más profundamente el marxismo-leninismo para bordar con éxito las tareas que la Revolución Socialista nos exige en España y nos obliga a combatir en el terreno teórico.
El problema de fondo y los argumentos que se barajan
¿Partido único para todo el Estado, o bien la creación de Partidos nacionales y regionales para luego federar los? Esta es la cuestión que aquí está en debate. Por lo tanto lo primero que se debe dilucidar es si este problema tiene un alcance, una importancia estratégica o simplemente táctica. En principio y sobre esto no hay divergencias, pues para todos los camaradas está claro que esto no es una cuestión meramente formal sino que entraña importantísimas repercusiones estratégicas. Entonces, ¿por qué es importante plantear esto si todos estamos de acuerdo? Muy sencillo, toda decisión de alcance estratégico en el contexto de la Revolución Socialista, ha de elaborarse en base a presupuestos estratégicos, a argumentos estratégicos. Si tomásemos acuerdos de gran trascendencia para el futuro de la Revolución basándonos sólo en valoraciones del momento, caeríamos a buen seguro en posiciones oportunistas, caeríamos en el revisionismo.
Son tres los argumentos básicos que los camaradas de Catalunya esgrimen al hacer su propuesta de estudiar la posible conveniencia de crear un Partido para cada nación; estos son:
a) Mayores posibilidades de incorporarse al C.C.F.P. de Catalunya.
b) Si crease el Partit del Treball de Catalunya, despertaría una mayor simpatía en numerosos sectores del pueblo catalán.
c) La formación en España de Partidos comunistas nacionales en tiempos de José Díaz.
Veamos estos argumentos:
a) ¿Qué es el C.C.F.P. de Catalunya? ¿Quién ha impulsado la creación de ese organismo? ¿Quién lo dirige y con qué fines?
El C.C.F.P. de Catalunya en un organismo montado por la burguesía “liberal” catalana, agrupada en torno a la Convergencia. Democrática de Catalunya (bloque político que integra a .Jordi Pujol, Roca Junyent, Antón Cañellas, etc. que se autodefinen como centro-izquierda) y que tras este liderazgo marchan todo un cúmulo de grupos nacionalistas catalanes, además de les distintos grupos social-demócratas, más el Partit Socialista Unificat de Catalunya. Es un organismo que pretende representar a todas las tendencias políticas de la oposición catalana, excluidos los extremismos y los "españolistas", cuyo objetivo real consiste en presionar al gobierno central de cara a que éste imprima una mayor velocidad y amplitud en la realización de la maniobra evolucionista, con vistas a obtener por parte de burguesía catalana privilegios para sus intereses de clase. Si añadimos que este, organismo ha sido montado sin contar con la Assemblea de Catalunya y excluyendo a nuestro Partido con la excusa de que es una sucursal dependiente directamente del Partido del Trabajo de España, tendremos claro que quién lo dirige tiene la intención de bloquear a la Assemblea de Catalunya, aislar a nuestro Partido (excluyendo con ello al proletariado revolucionario) así como a otras fuerzas y personalidades democráticas catalanas, para crear un organismo que agrupe al máximo de siglas y que tenga como misión la negociación con el evolucionismo en el poder, para ofrecerle su apoyo a cambio de determinados favores y beneficios. La burguesía catalana es astuta pata los negocios y nunca suele hacer inversiones gratuitas. Respecto a nosotros, esta burguesía quisiera que renunciásemos a nuestros principios (y la creación del Partit del Treball de Catalunya sería el primer paso en ese sentido) a cambio de concedernos unas migajas: nuestra entrada en el Consell. En este chantaje jamás podemos caer.
Pese a esto, nuestro Partido ha de trabajar por realizar el máximo de acuerdos y compromisos con todas las fuerzas políticas que se manifiesten partidarias de conquistar las libertades democráticas y los derechos nacionales para Catalunya. En consecuencia, vemos necesario el dar todos los pasos pertinentes para que nuestro partido ingrese en el C.F.P. de Catalunya y para lo cual deberíamos hacer una propuesta en este sentido a dicho organismo demandándole a su vez el que se defina explícitamente respecto a la consecución del derecho a la autodeterminación como punto programático inalienable e irrenunciable de la democracia política y como punto de partida para conseguir los plenos derechos nacionales para Catalunya y las otras naciones oprimidas de España. Consecuentemente con esto es necesario que dicho organismo se defina explícitamente contra la Monarquía neofascista de Juan Carlos, así como por un Gobierno Provisional de amplia coalición, que garantice las libertades democráticas y el pleno ejercicio del derecho a la autodeterminación, donde libremente el pueblo catalán y todos los pueblos de España puedan decidir su propio futuro.
Nuestra política de Frente Antifascista en Catalunya la hemos intentado materializar a través de la Assemblea de Catalunya y en estos momentos debemos de continuar volcando nuestros esfuerzos en este organismo. Lo único que le falta a la Assemblea de Catalunya (aparte de su programa tan vago respecto a la cuestión nacional) es que en ella están representadas de verdad las masas .e través de sus respectivas y genuinas organizaciones. La responsabilidad de organizar a las masas, de realizar esta labor tan trascendental, recae exclusivamente sobre nuestro Partido. Esta es, ha sido y será una tarea política cardinal para nosotros. Si olvidamos esto, estamos equivocando el camino y siempre marcháremos dando tumbos, bailando al son que nos vaya marcando la burguesía.
b) Otro argumento que esgrimen los camaradas catalanes es que la creación del Partit del Treball de Catalunya despertaría gran entusiasmo entre numerosos sectores del pueblo catalán
Nosotros les preguntamos a estos camaradas ¿entre qué sectores?, ¿entre el proletariado revolucionario que tiene una ideología socialista y unos sentimientos internacionalistas, o bien entre los sectores pequeño burgueses que anteponen su ideología nacionalista a la unidad solidaria de clase con el proletariado y el pueblo del resto de las naciones de España?, ¿inundar el Partido de nacionalistas pequeñoburgueses o abrirlo al proletariado revolucionario que es por naturaleza internacionalista?, ¿educar al proletariado y al pueblo de todas las naciones de España en la unidad de intereses, o bien iniciar la separación orgánica del partido del proletariado, como primer paso hacia la disgregación ideológica y política?, ¿debemos adecuar el socialismo al nacionalismo o bien defender los intereses del proletariado y del pueblo de las naciones oprimidas, como parte integrante de la Revolución Socialista, de la Dictadura del Proletariado en España? Estas son preguntas, clave a las cuales hay que darles una respuesta clara y rotunda.
La lucha por los principios cardinales de la democracia política (y entre ellos está el derecho a la autodeterminación), es parte inseparable de la Revolución Socialista y de la Dictadura del Proletariado. Por lo tanto nosotros, los comunistas, no estamos por la construcción de un Partido populista, sino por el Partido que la Revolución Socialista en España nos reclama y éste ha de ser un Partido marxista-leninista que defienda los intereses históricos de una clase: el proletariado, y que para conseguirlos nos tenemos que enfrentar y aplastar a la burguesía unida de todas las naciones de España.
e) En cuanto al tercer argumento, nos ha sido imposible recopilar los materiales necesarios para su estudio dado el poco tiempo que hemos tenido para redactar estos puntos y por lo tanto no podemos analizar de forma científica las razones por las cuales en aquellos momentos concretos se formaron Partidos Comunistas nacionales en España. Más adelante tendremos tiempo de investigar sobre este tema, pero ahora, pese a desconocer esta cuestión no la considero un factor determinante a la hora de tomar una decisión a este respecto. Considero que los factores esenciales a tener en cuenta consisten en el dominio de los principios del marxismo-leninismo, de la Revolución Socialista y de la Dictadura del Proletariado, así como la cuestión nacional y la lucha por la democracia política, todo esto aplicado en estos momentos históricos a España.
En resumen podemos ver que ninguno de los argumentos concretos de los camaradas de Catalunya se basan en fundamentos estratégicos, sino en supuestas conveniencias tácticas del momento, con lo cual es fácil caer en posiciones nacionalistas burguesas. En los siguientes apartados, trataremos de demostrar esta afirmación.
Partir de los principios estratégicos para tomar decisiones trascendentales
Aunque a primera vista, el problema tenga un planteamiento organizativo está originado por razones esencialmente políticas. Esto se debe a que existen posiciones políticas erróneas, que se contraponen con el marxismo-leninismo. Trataremos pues, en primer lugar, el problema político.
En nuestro Congreso de Constitución, después de analizar la sociedad española actual, se definió la contradicción entre burguesía y proletariado como la principal, con lo cual establecíamos claramente nuestro objetivo estratégico que consistía en realizar la revolución proletaria e instaurar el Estado de Dictadura del Proletariado, bajo cualquiera de sus formas. Sólo mediante la Dictadura del Proletariado es posible la construcción del Socialismo como paso previo y de transición a la sociedad comunista.
“La Revolución Socialista -dice Lenin- no es un acto único, ni una batalla en un frente aislado, sino toda una época de agudos conflictos de clases, una larga serie de batallas en todos los frentes, es decir, en todos los problemas de la economía y de la política, batallas que sólo pueden culminar con la expropiación de la burguesía".
Antes ya he afirmado que la lucha por las libertades democráticas en España y por el derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas, es parte integrante de la Revolución Socialista, y por tanto de la Dictadura del Proletariado.
Si bien en las épocas de las revoluciones burguesas había una contradicción antagónica entre las burguesías nacionales oprimidas y al Estado centralista y absolutista feudal, esto hace muchos años que se acabó en España con la entrada en escena de una nueva clase consecuentemente revolucionaria, el proletariado. Las burguesías de las naciones oprimidas en España abandonaron la lucha por la separación y formación de un Estado independiente, para pasar a defender el Estado central que las garantizaba sus privilegios de clase, frente a su propio proletariado. Por tanto, en la actual época histórica no existe burguesía revolucionaria en ninguna nación de España, pues han abandonado sus intereses estrechos nacionales, para integrarse en el Estado centralista, para valerse de él, a fin de disponer de todo el mercado que supone España.
En cuanto a los partidos nacionalistas pequeño burgueses que existen, la inmensa mayoría de ellos están bajo la influencia directa de su propia burguesía nacional, cuando no financiados y sostenidos totalmente por ella.
En realidad, las amplias masas pequeñoburguesas están totalmente desorganizadas. Que estos sectores dispongan de sus propias organizaciones políticas es una cuestión de importancia para facilitar que el proletariado pueda contar con potentes aliados en el proceso de la Revolución Socialista.
Pero el que la pequeña burguesía no esté organizada, no quiere decir que debamos de adecuar nuestro Partido a su ideología sino que tenemos que ayudarles a que se organicen políticamente de acuerdo con sus intereses de clase, al margen de nuestro Partido, para garantizar nuestra independencia política, ideológica y organizativa. Por ejemplo, todos sabemos quién está tras el Front Nacional de Catalunya, el Partit Socialista d'Alliberament Nacional o el Partit Popular Catalá así como su escasa influencia de masas. Entonces ¿por qué nos preocupa que no se unan a nuestras posiciones para combatir juntos por los derechos democráticos y nacionales? Ni son, ni representan a la pequeña burguesía catalana, con lo cual creemos demostrar lo que arriba hemos expuesto respecto a la desorganización de esta clase.
No podemos, tener miedo de quedarnos “solos”, en realidad es que no tenemos otra alternativa, mejor dicho, nos quedan las masas y a éstas las tenemos que organizar nosotros. En realidad es la burguesía catalana la que está sola, por muchas siglas que de momento haya unido a su alrededor, pues su causa reaccionaria está condenada al fracaso total.
Para atraer a la pequeña burguesía a nuestro lado, no podemos difuminar los intereses de clase de nuestro Partido ni encubrir nuestras intenciones con respecto a la Revolución Socialista y a la cuestión nacional, sino todo lo contrario, demostrándoles en la práctica que sólo el proletariado es capaz de luchar y de solucionar de verdad la cuestión nacional, que sólo el proletariado es la única clase consecuentemente democrática y que no se vende, ni traiciona la lucha por los derechos del pueblo catalán y de los demás pueblos oprimidos. El proletariado es la clase que tiene como misión histórica el acabar con la explotación del hombre por el hombre, con la explotación y opresión de unas naciones por otras. Al proletariado no le mueven intereses egoístas, sino que quiere llegar a la igualdad completa y total de todas las naciones.
Ningún pueblo de ninguna nación oprimida de España puede por sí mismo conquistar el derecho a autodeteterminarse, a separarse políticamente, sin contar con la más firme alianza de los pueblos de las otras naciones de España. Y sólo el proletariado es capaz de educar a todas las masas trabajadoras en los sentimientos de solidaridad y de confianza mutua, acabando con las corrientes ideológicas reaccionarias que la burguesía de las distintas naciones ha propagado entre el proletariado y el pueblo. Sólo el proletariado puede educar al pueblo castellano en contra del chovinismo de gran nación, en contra de los privilegios para su nación (en realidad para las clases dominantes) y por el derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas; sólo el proletariado puede educar al pueblo catalán, vasco y gallego en contra del chovinismo localista, para que no se haga extensivo, su odio a las clases dominantes castellanas con el pueblo castellano, para que comprendan que su propia burguesía "nacional", está estrechamente unida con el poder central; para que comprendan todos los pueblos de España que la solución a sus problemas sólo puede lograrse mediante el derrocamiento del Estado de las clases dominantes y para eso es necesaria la más estrecha unidad de todos.
En estos momentos, la piedra de toque para diferenciar a los verdaderos demócratas de los falsos, respecto a la cuestión nacional, consiste en defender resueltamente el derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas, es decir, el derecho que éstas tienen a la libre separación política de la nación que las mantiene oprimidas. Y hoy apoyar de hecho y no de palabra el derecho a la autodeterminación, consiste en oponerse a la maniobra evolucionista, luchar por aplastar a la monarquía Juancarlista y formar un Gobierno Provisional que garantice el libre ejercicio de los derechos democráticos así como la autodeterminación para las naciones oprimidas. Todo lo demás son palabras vacías y sin otro sentido que hacer demagogia de la cuestión nacional.
Pero ¿cómo se puede garantizar el derecho a la autodeterminación?, ¿quién lo va a garantizar?
El camarada Ramón Lobato explica en su informe que sólo puede haber dirección política del proletariado cuando el pueblo se levante en armas contra la monarquía, sin insurrección armada difícilmente puede haber dirección política del proletariado sobre el proceso revolucionario, y si el proletariado es la única clase que puede garantizar el derecho a la autodeterminación, sacamos como conclusión que sólo el levantamiento insurreccional de las masas, dirigidas por el proletariado, puede aplastar, a la monarquía Juancarlista y formar entonces un Gobierno Provisional Revolucionario que garantizará el libre ejercicio del derecho a la autodeterminación, que garantizará el que todos los pueblos de España decidan su propio futuro. De aquí se desprende que los militantes de nuestro Partido no pueden vivir de ilusiones parlamentarias, sino que han de estar preparados para en su momento organizar y dirigir la insurrección armada de las masas contra la monarquía Juancarlista.
Por otra parte, el derecho a la autodeterminación, no presupone el que nosotros apoyemos la separación de las naciones oprimidas, para que formen nuevos Estados independientes, por el contrario, nosotros estamos por la más estrecha unidad del proletariado y los pueblos de todas las nacionalidades de España. Pero esta unidad la entendemos nosotros de forma radicalmente distinta a como la entiende la burguesía, esta unidad está basada en un acuerdo libre y voluntario, de todos los pueblos de España y sobre la base de la plena igualdad de todas las naciones.
Esto sólo será posible realizarlo con el triunfo de la República Democrática que nosotros proponemos, cuyo carácter de clase y significado político ya fueron definidos en nuestra Primera Conferencia y que el camarada Ramón Lobato en su informe ante este Pleno ampliado del Comité Central se encarga de explicar con más detalle.
El Partido que el proletariado español necesita.
Antes hemos visto cual es la época histórica que estamos viviendo, así como la enorme responsabilidad de las tareas que el proletariado como clase dirigente debe asumir.
Debido a la aguda y enconada lucha de clases, debido a la necesidad objetiva de avanzar a pasos agigantados hacia el Socialismo, la existencia de un Partido marxista-leninista como organización suprema de clase del proletariado, como su destacamento de vanguardia, se ha convertido en una necesidad histórica ineludible.
El Partido Político del proletariado, cuya base teórica e ideológica que guía su pensamiento es el marxismo-Ieninismo, tiene como misión histórica el conducir a las masas hacia la Revolución Proletaria, hacia el derrocamiento de la burguesía, la instauración de la Dictadura del Proletariado y la construcción del Socialismo, como paso necesario de transición a la sociedad comunista. Los militantes que ingresan en el Partido tienen toda una serie de deberes y de derechos y tienen unas normas de funcionamiento que cumplir, pero ante todo, al ingresar en el Partido juran consagrar toda su vida a la causa proletaria, a la consecución del Comunismo.
Después de dejar esto claro vayamos al grano.
Para realizar estas tareas históricas que hemos venido definiendo, los camaradas de Catalunya proponen estudiar la posibilidad de creación de Partidos nacionales. Nosotros, basándonos en todo lo anteriormente expuesto, afirmamos lo contrario: es necesario un Partido único para todo el Estado y que funcione en base a los principios organizativos del centralismo democrático, lo cual no excluye, sino todo lo contrario, la existencia de Comités Nacionales y Regionales que disponen de amplia autonomía para realizar allí sus tareas políticas, materializando las directrices generales del Partido que emanan de un Centro único para toda España.
Como este punto es muy importante quiero trascribir algunos párrafos de varias obras y artículos de Lenin y Stalin dedicada a combatir precisamente el mismo problema que ahora plantean los camaradas de Catalunya. Sólo que entonces la batalla era en contra del Bund (Partido Socialdemócrata judío).
En "El marxismo y la cuestión nacional" dice Stalin:
"No es casual que la autonomía nacional y la federación en materia de organización se den la mano. La cosa es lógica. Tanto una como otra exigen el deslindamiento por nacionalidades. Tanto una como otra presuponen la organización por nacionalidades. La analogía es indudable. La única diferencia es que allí se separa a la población en general, y aquí a los obreros socialdemócratas.
Sabemos a qué conduce la separación de los obreros por nacionalidades. La desintegración de un Partido obrero único, la división de los sindicatos por nacionalidades, la exacerbación de los rozamientos nacionales, rompehuelgas nacionales, completa desmoralización dentro de las filas de la socialdemocracia: he ahí los frutos del federalismo en la organización. La historia de la socialdemocracia en Austria y la actuación del Bund en Rusia lo atestiguan elocuentemente.
El único medio contra esto es la organización sobre los principios del internacionalismo.
La cohesión de los obreros de todas las nacionalidades de Rusia en colectividades únicas e integras en la base y la cohesión de estas colectividades en un Partido único: he ahí el objetivo.
De suyo se comprende que esta organización del Partido no excluye, sino que presupone una amplia autonomía de las regiones dentro del todo único del Partido".
Sobre esta misma cuestión en el "Informe sobre el problema nacional" ante la Conferencia de abril del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia celebrada en 1917, José Stalin, en uno de los puntos que defendían sus tesis como base de las resoluciones para dicha Conferencia, se refiere a esto cuando dice:
"Aún nos queda por resolver el problema de cómo organizar al proletariado de las diferentes naciones en un sólo Partido común. Existe un plan que propone la organización de los obreros por nacionalidades: tantos partidos como naciones. Este plan ha sido rechazado por la socialdemocracia. La experiencia ha demostrado que la organización del proletariado de un determinado Estado por nacionalidades conduce únicamente a la liquidación de la idea de la solidaridad de clase. Todos los proletarios de todas las naciones del Estado de que se trate, han de organizarse en una sola colectividad proletaria indivisible”.
Esto lo daba Stalin como valido a escala universal, y no sólo para Rusia. Veamos brevemente el resumen de sus tesis:
"Así pues, nuestro punto de vista sobre el problema nacional se reduce a las tesis siguientes:
a) Para los pueblos: reconocimiento del derecho a la separación,
b) Para los pueblos que permanecen dentro de los límites del Estado de que se trate: autonomía regional.
c) Para las minorías nacionales: leyes especiales que garanticen un libre desarrollo.
d) Para los proletarios de todas las nacionalidades del Estado de que se trate: una colectividad proletaria única e indivisible, un partido único".
Igualmente Lenin machacó en varios escritos y documentos estas posiciones burguesas respecto a la cuestión nacional y a la organización del Partido, queremos transcribir dos párrafos significativos. El primero es de un artículo escrito en 1912 y que se titula: "Los problemas espinosos de nuestro Partido", con un subtítulo aclaratorio: "El problema liquidacionista y el nacional".
"Que todos los socialdemócratas conscientes se planteen y examinen también el problema nacional. ¿Federación o unidad?, ¿federación para las nacionalidades, con centros diferentes y sin un centro distinto para los rusos o unidad completa?, ¿unidad nominal con escisión (o desprendimiento) de hecho del Bund en las organizaciones locales o unidad real de abajo a arriba?"
Más adelante sigue diciendo:
"¿En qué dirección?, ¿hacia la federación austriaca?, ¿o bien hacia la renuncia completa a la federación, o sea, a la unidad real? Nosotros optamos por lo segundo. Somos enemigos de acomodar el socialismo al nacionalismo"
Y en sus "Tesis sobre el problema nacional" escritas en junio de 1913, en el apartado Q se refiere en concreto a este problema con su clásica y contundente claridad:
"El proletariado no puede luchar por el socialismo y defender sus intereses económicos cotidianos sin la unidad más estrecha y completa de los obreros de todas las naciones en todas las organizaciones obreras sin excepción.
El proletariado únicamente podrá alcanzar la libertad mediante la lucha revolucionaria por derrocar la monarquía zarista y por sustituirla con una República Democrática. La monarquía zarista excluye la libertad y la igualdad de derechos de las nacionalidades y es, además, el baluarte principal de la barbarie y del salvajismo y de la reacción tanto en Europa como en Asia. Y a esa monarquía sólo podrá derrocarla el proletariado unido de todas las naciones de Rusia, que arrastra tras de sí a los elementos de las masas trabajadoras de todas las naciones consecuentemente democráticas y capaces de librar la lucha revolucionaria.
Por eso, el obrero que coloca la unidad política con la burguesía de su nación por encima de la unidad total con los proletarios de todas las naciones, procede en contra de sus intereses, en contra de los intereses del socialismo y de los intereses de la democracia".
Han pasado muchos años desde entonces, la situación de la revolución en España es distinta que la de Rusia en aquellos momentos, pero el contenido político de estos párrafos refleja con entera claridad lo que nosotros queremos expresar para nuestro propio Partido, para nuestra Revolución.
La experiencia no sólo de Rusia sino de todas las revoluciones verdaderas demuestran con palmaria claridad que estos principios resultan no sólo válidos sino imprescindibles para asegurar el triunfo, la victoria del proletariado sobre la burguesía. La tesis: una nación, un partido, dentro de un Estado multinacional, como es el caso de España, es perniciosa para los intereses del proletariado y por lo tanto para el triunfo de la revolución, al institucionalizar la separación organizativa formal del Partido, dejando la puerta abierta a las corrientes ideológicas nacionalistas-burguesas, a los chovinismos y a los enfrentamientos entre el proletariado de todas las naciones del Estado, que es lo que desde siempre han perseguido todas las burguesías nacionales.
Está claro pues, que el camino que proponen estudiar los camaradas de Catalunya conduce necesariamente al desmembramiento ideológico y político del proletariado, marchando en cada nación tras su propia burguesía. Por el contrario, sólo la unidad más estrecha del proletariado en un único Partido para todo el Estado, puede conducir a la victoria del proletariado sobre todas las burguesías de España, es decir, al Socialismo.
En el documento "Proposición acerca de la línea general del movimiento comunista internacional" del Comité Central del Partido Comunista Chino en su punto número nueve dice:
“La concepción del mundo del partido proletario en relación con el problema nacional es el internacionalismo, y no el nacionalismo. En la lucha revolucionaria, el partido proletario apoya al nacionalismo progresista y se opone al nacionalismo reaccionario. Debe siempre deslindar los campos con el nacionalismo burgués, y jamás debe dejarse cultivar por éste".
¿A qué se deben estas desviaciones nacionalistas burguesas en el seno del Partido en Catalunya? Yo creo que se deben a una falta de investigación y de comprensión del marxismo-leninismo, con lo cual se pierden en los recovecos del camino desviándose del objetivo estratégico, Los dirigentes políticos proletarios deben saber remontarse, como las águilas, por encima de los problemas del momento, para saber si el camino que van a tomar se aparta o por el contrario conduce a la meta que nos hemos trazado.
En el mismo documento que arriba hemos citado, el Comité Central del Partido Comunista Chino sintetizando el pensamiento de Lenin, que tanto había machacado a este respecto, el punto diez dice:
"Los comunistas de los países capitalistas, al dirigir activamente las luchas actuales deben vincularlas con la lucha por los intereses de largo alcance y de la causa en su conjunto, educar a las masas en el espíritu revolucionario del marxismo-leninismo, elevar sin cesar su conciencia política y tomar sobre sí la tarea histórica de la revolución proletaria. Proceder de otra manera, considerar que el movimiento actual lo es todo, determinar el comportamiento de un caso para otro, adaptarse a los acontecimientos del día y sacrificar los intereses fundamentales del proletariado, eso es pura socialdemocracia".
Yo creo que este ha sido el punto débil, el origen de las posiciones erróneas y vacilantes que sobre este problema mantienen nuestros camaradas de Catalunya. Si nuestra ideología se mantiene fiel al marxismo-leninismo y empleamos éste como guía para la acción política práctica, todos los intentos que realice la burguesía para romper nuestro Partido fracasarán.
Como punto final a esta cuestión, queremos resaltar algo que compite no sólo a los camaradas de Catalunya, Euskadi o de Galicia, sino a los de toda España.
Nuestro Partido ha de llevar a cabo una fuerte lucha política e ideológica para sacudirnos todo tipo de chovinismo, venga de donde venga, de lo contrario nos desviaremos de nuestro camino revolucionario.
Los camaradas castellanos suelen menospreciar la cuestión de la opresión nacional, quitándole importancia a la misma y de hecho pueden caer en posiciones chovinistas de gran nación.
Los camaradas de las naciones oprimidas corren el peligro de caer en el lado opuesto, es decir, en el chovinismo localista, si se dejan contagiar por la ideología de su burguesía nacional.
Ambas concepciones son contrarias al marxismo-leninismo y se oponen al avance de la Revolución Proletaria, al impedir en la práctica el acercamiento más estrecho entre el proletariado y los pueblos de todas las naciones de España, para acabar con el enemigo común.
En Rusia, tras el triunfo de la Revolución de Octubre y de la Guerra Civil Revolucionaria, el poder de los Soviets se encontró con numerosos problemas de este tipo, porque incluso algunos cuadros del propio Partido bolchevique no comprendían el problema de la opresión nacional, ni por tanto su tratamiento correcto para utilizarlo como factor positivo, para avanzar en la construcción del Socialismo. Stalin aborda en varias de sus obras, en informes, este problema (era comisario del pueblo para los Asuntos nacionales) y por su importancia para el problema que aquí estoy abordando, quiero reproducir un párrafo de sus "Tesis para el X Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia", aprobadas por el Comité Central del Partido en 1921, cuyo título es "Sobre las tareas inmediatas del Partido respecto al problema nacional":
"El desarrollo de las organizaciones comunistas en la periferia se desliza dentro de unas condiciones en cierto modo específicas que frenan el crecimiento normal del Partido en estas regiones. Por un lado, no es raro que los comunistas grandes rusos que trabajan en la periferia y que se han formado en las condiciones de existencia de una nación 'dominante' y desconocían la opresión nacional, disminuyan la importancia de las particularidades nacionales en el trabajo del Partido o bien las desprecien por completo, no tienen en cuenta en su trabajo las particularidades de la estructura de clase, de la cultura, de las condiciones de vida, de la historia del pueblo de que se trate, envileciendo de este modo y tergiversando la política del Partido respecto a la cuestión nacional. Esta circunstancia lleva a desviarse del comunismo hacia el espíritu de gran potencia, hacia el espíritu de colonización y de chovinismo gran ruso. Por otra parte, los comunistas naturales del país, que han atravesado el duro período de opresión nacional y que todavía no se han liberado totalmente de esta pesadilla, exageran con frecuencia la importancia de las particularidades nacionales en el trabajo del Partido, dejando en la penumbra los intereses de clase de los trabajadores; o bien, confunden simplemente los intereses de los trabajadores de la nación de que se trate con los intereses comunes a toda la nación, no sabiendo desligar los primeros de los segundos y cimentar sobre aquellos la labor del Partido. Esta circunstancia lleva a su vez, a desviarse del comunismo hacia el nacionalismo democrático-burgués, que reviste a veces la forma de panislamismo o el panturquismo (en Oriente)".
He aquí las dos posiciones erróneas reflejadas con entera nitidez por José Stalin. Y camaradas, si esto se daba en las condiciones de un Estado de Dictadura del Proletariado, si esto se producía en el seno del propio Partido bolchevique, ¿cómo podemos pensar que nosotros estamos libres de estos problemas?
Aquí hemos estado criticando las posiciones del nacionalismo democrático-burgués, sin embargo debemos prevenirnos de las corrientes del chovinismo centralista que pueden anidar en la mente de los camaradas castellanos. ¿Poner el parche antes de que salga el grano? No, lo que ocurre es que sin apenas percibirlo, por la fuerza de la costumbre, es muy fácil que los camaradas castellanos caigan en posiciones chovinistas de gran nación, con lo cual se exacerba el fuego nacionalista-burgués en los camaradas de las naciones oprimidas.
Nosotros los comunistas no tememos a los problemas políticos, sino todo lo contrario, el Partido avanza y se fortalece gracias a la lucha por resolverlos. No tener problemas políticos en estos momentos, significaría que nuestro Partido se habría transformado en un organismo muerto. Sin embargo, nos ocurre todo lo contrario. Al crecer la influencia política entre el proletariado y el pueblo, nos estamos convirtiendo en un fenómeno social, en un factor político cuyo protagonismo es cada vez mayor, y por lo tanto es lógico que nos encontremos con nuevas situaciones, con problemas cuya magnitud nos era desconocida hasta ahora. La solución de estos problemas sólo la podemos encontrar en el estudio del marxismo-leninismo y que estos conocimientos teóricos los utilicemos como guía para la actuación política práctica.
Estudiar para llevar a cabo una práctica revolucionaria; volver a investigar y a estudiar para rectificar los errores cometidos o reafirmarnos en el camino que seguimos, y así sucesivamente hasta que alcancemos la victoria definitiva.

Fonte: http://laalcarriaobrera.blogspot.com

Puxando per Asturies




El pueblu asturianu anicia a güeyar los sos problemes dende un finxu dangüeye rexonalista. En principiu esti mou d’atalantar les coses per los asturianos quier dicer: rechazu del centralismu y concencia de les peculiaridaes direrenciaores de la nuestra rexón.

Güei, tol mundu dende la drecha a la manzorga (izquierda), sofita’l rexonalismu y, ye ñidiu, la mesma pallabra en boques distintes cierren sofitancies d’intereses diferentes. Hai abondos alderiques sol tema planteaos pero non se-i da respuesta: rexonalismu o nacionalismu, de cadarma (contenido) económica o diferenciaora, nun estau federal o xuníu, etc. Ye xera per importante de los grupos políticos, sociales o culturales d’Asturies llevar pa llantre un debate so’l rexonalismu astur. Camentamos del mesmu mou que ye más necesariu entovía empobinar na discusión a tou’l pueblu, a un pueblu como’l asturianu qu’empincipia a facer la so Hestoria hacia el futuru.

El nuestru intentu d’acercanos al fechu rexonal astur anicia d’atalantar qu’l autogobiernu de los pueblos ye una colluma vertebral de la democracia, que non hai democracia en sin autonomies y de que non pué haber socialismu en sin da-i a los pueblos del Estau español el reconocimientu de la personalidá política y cultural de só. De qu’l movimientu rexonalista ye una reserva cimera de la democracia y el socialismu.

Los problemas que-i cinquen al fechu rexonal asturianu pue ser separtaos del siguiente mou: políticu, socioeconómicu y cultural.

Na xera política trátase de denunciar too lo qu’l centralismu tien d’antidemocráticu, de frayaor de los drechos y la personalidá de los pueblos, y como talos el deseu dáalgamar nuna sociedá democrática el exerciciu del drechu d’autogobiernu. Camentamos qu’esti drechu solo pue dase nel marcu dúna cadarma federal nel Estau: el torna-i la so soberanía a los pueblos ye’l finxu mínimu pa qu’l reconocimientu de la só personalidá y del su drechu d’autogobiernu seyan fecos ñidios y duraeros.

Nel terrenu socioeconómicu trátase de llantar la situación de dependencia y estancamientu na que tá puesta Asturies per los intereses de la burguesía monopolista. Detrás de les industries asturianes nunca hubo una burguesía con sofitancies rexonales. La burguesía astur fue una parte de la oligarquía española y el su engüeye y los sos intereses los mesmos que los del so Estau. La presencia del INI en Asturies da-i mayor sofitancia a esa dependencia, una caena perllarga de fechos que van dende la especialización en materies primes y productos semielaboraos fasta la probe que ye nuestru campu, glayen por qu’l pueblu asturianu faiga tornar la capacidá de mangoniar el destín de la so economía. El calter gafu y dañín de los intereses de la burguesía monopolista pa la rexón asturiana toa, y non solo pa la clase trabayaora, dan al rexonalismu asturianu un calter ñidiamente popular y de clase.

Eno que-i cinca a la cultura, trátase de dexar nidiu que hai un patrimoniu hestóricu, artísticu y cultural propiu del pueblu asturianu. El respetu a la personalidá de los pueblos tien que plantease descubrir y salvar too lo que de diferencial hai nel nuestru pueblu.

Pero pa dexar bien llantaos estos alderiques del pueblu asturianu ye ñidiu que les llendes del Estau agora nun son de lo meyor, ni lo ye la sociedá e istituciones que la reforma monárquica nos llanta.

El procesu eletoral abiertu per la Monarquía déxanos echar una güeyá a la preocupación fondera de les distintes fuerces eletorales ante’l problema de les nacionalidaes o rexones del Estau español. El pueblu asturianu ve dende fai algún tiempu cómo la política de pautu con la oligarquía engarabita a les grandes fuerces de la manzorga nel carru de les necesidaes de xunión de la monarquía, y como son les fuerces de la drecha quienes cola influencia coyía nestos cuarenta años, fen les mayores profesiones de fe rexonalista cara a le urnes. Perqu’l rexonalismu ye daque que-i cincó a la sociedá burguesa, como ya falaba Marx, y a la mesma burguesía non se-i escapa la consideración d’esti fenómenu favorable al mercau nesti momentu hestóricu. Sirven dásemeyu nesti sen la estaya qu’l diariu burgués “El País” dedicó a esti apartau, y les declaraciones feches per el asturianu presidente-cabezaleru de Hunosa glayando per un desarrollu de la industria carboquímica y diferencial d’Asturies; perque a la burguesía interesa-i un rexonalismu llantau enrriba de modernes bases funcionales y operatives: asina los intentos de planes dórdenación del territoriu, la política d’exposigue económicu, rexonal, etc. Pero siempre que la bandera del rexonalismu non la cueya’l pueblu escontra el poder políticu ya fechu.

Nesti momentu comprometíu palos asturianos, el P.C.T.A. tien el firme propósitu dáapautase dende’l angüeye del socialismu, a la llucha del pueblu asturianu per la su dixebra, y crese como partíu rexonal so les carauterisques de la rexón onde ta asitau. El P.C.T.A. ye por principiu partíu internacionalista y con una xunión nacional (pero no dependencia) que sofita’l fenómenu rexonalista del nuestru pueblu como una reivindicación de clase escontra’l Estau.

Como comunistes camentamos que la autodeterminación pál pueblu asturianu ye parte perimportante d’un procesu del que remanez la destrución de la opresión nacional representá nel Estau monopolista español, como parte del pueblu asturianu qu’l arma cimera que desafía el poder monopolista ye la organización y potenciación direuta entre les mases del proletariau y les estayes populares y la cadarma nesti momentu de les relaciones de produción y de clase n’Asturies así nos lo afirmen. El P.C.T.A. reponsabilízase desta llucha del pueblu asturianu escontra la frayaura oligárquica y centralista del nuestru país.

“Toa nacionalidá muerre en cuentes la burguesía ta ya derrotá”, Marx.
Publicáu en: Asturias Comunista, portavoz del Partíu Comunista de los Trabayaores d’Asturies, 2ª época, nº4 (1ª quincena de mayo de 1977).
Fonte: Biblioteca d’Asturies, Sección Asturiana, Colección Asturiana, publicación seriada: Ast PP C.
Dixitalización: http://elcieluporasaltu.blogspot.com/

miércoles, 27 de mayo de 2009

El Partido del Trabajo:A la clase obrera y a todos los pueblos de España


Por obra y gracia del fascismo, le ha sido impuesta a los españoles la “monarquía del 18 de julio”. Su depositario, Juan Carlos I, que probablemente pasará a la historia con el sobrenombre de “El Breve”, ha recibido la corona de manos de unas Cortes y un Consejo del Reino nombrados a dedo por Franco, amparándose en que el pueblo está privado de los más elementales derechos y amordazado por el terror abierto e institucionalizado.
Si algún “alma cándida” aún creía en las palabras difundidas por los reaccionarios de que Juan Carlos tenía una “verdadera voluntad democratizadora” le han podido ver jurar de nuevo ante todo el país fidelidad a los Principios Fundamentales del Movimiento. Pero sobre todo han podido observar lo acaecido en los 20 días durante los que ha asumido la Jefatura del Estado: detenciones masivas de antifascistas, secuestros de revistas y publicaciones, las bandas fascistas actuando a placer con protección oficial, multas a sacerdotes, medidas económicas de hambre para el pueblo trabajador y un sinfín de realizaciones a cual más reaccionaria y fascista.
Vivimos un momento realmente importante para el futuro de la causa democrática. Las clases, fuerzas y familias políticas que han sustentado el Régimen fascista, están sumidas en contradicciones y enfrentamientos superiores a sus propias fuerzas, son incapaces de dar salida a la situación actual.
Están unidas, hasta ahora, en la idea de que NO se restablezca la democracia política sin restricciones ni exclusiones, sino que se realice una “evolución”, pero no se ponen, ni pueden ponerse de acuerdo, en qué consiste esa “evolución”. Están unidos, hasta ahora, en que NO se puede dar libertad a la clase obrera, pero no se ponen ni pueden ponerse de acuerdo en el burdo significado, en el bastardo contenido que quieren darle a la supuesta “democratización” de España. En definitiva, están unidos en lo que NO se puede hacer, pero no pueden encontrar ni brindar salida a la actual situación, precisamente en un momento en que las declaraciones retóricas y generales no sirven, en el que se necesitan soluciones prácticas, claras y satisfactorias para la gran mayoría del país. De ahí su gran debilidad y vulnerabilidad.
El momento es excelente y trascendental para las fuerzas democráticas y su causa, pues la única solución que representa los anhelos y deseos vehementes de la gran mayoría de los pueblos de España, es el restablecimiento completo e inmediato de la democracia política.
Hoy verbalmente nadie apoya la forma fascista de Estado salvo un puñado de facinerosos de Fuerza Nueva y otros grupos por el estilo. ¿Dónde reside, pues, la fuerza que hace sostenerse en pie al Régimen? Esa fuerza está en esos supuestos “demócratas”, los “evolucionistas” de uno y otro tipo que en sus intentos de impedir el triunfo de las fuerzas democráticas, mantienen de hecho y de derecho el Régimen fascista. Ellos, perfectamente conocedores de la trágica situación que atraviesan, necesitan de una tregua, de un respiro; necesitan que la clase obrera y el pueblo trabajador se estén quietos para ganar tiempo y permitirle solucionar sus problemas, los cuales son prácticamente insolubles. Cínicamente, esa tregua la han pedido incluso a través de la prensa legal. Eso da la medida exacta de la situación. A la vez que piden tregua para ellos y su maniobra antidemocrática y antipopular, aumentan las medidas represivas como exponíamos al principio y dictan las medidas económicas que sumen en la penuria los hogares obreros y arruinan a los campesinos y a los pequeños y medianos empresarios y comerciantes.
Juan Carlos es la prolongación de Franco, pero es incapaz de unificar las diversas familias del Régimen, como lo hacía su antecesor. Los “evolucionistas” quieren imponer un Rey designado por el fascismo y realizar una pantomima de democracia en la que la clase obrera y el pueblo trabajador sean excluidos. Pero ellos no están en disposición de dar una salida a la situación ni aún siendo, como sería, una salida reaccionaria.
En contraposición, existe un acuerdo básico entre la Junta Democrática de España y la Plataforma de Convergencia Democrática, en torno al restablecimiento de la democracia política, que une a un amplísimo abanico de fuerzas políticas con sobrada capacidad para gobernar. Acuerdo básico en el que todas esas fuerzas nos hemos comprometido públicamente. Existen las articulaciones democráticas de Catalunya, Euskadi y Galicia, expresión de unidad antifascista en las nacionalidades, y que han hecho pública su identificación política con tal acuerdo.
Si las familias políticas del Régimen quieren una tregua, eso quiere decir que debemos lanzarnos al ataque porque son extremadamente débiles y vulnerables. Plenamente conscientes del momento político, el Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de España estima que ha sonado la hora propicia para iniciar las grandes movilizaciones de masas.
A la clase obrera, que es la más avanzada y decidida de toda la sociedad, le incumbe la responsabilidad de asumir las necesidades de este momento político e histórico, abriendo el fuego para infundir en todo el pueblo una alta moral de combate y total confianza en la victoria de la causa democrática.
¡Obreros de España!: levantad la ola salvadora de vuestro combate, poned en pie un poderoso movimiento huelguístico contra las brutales medidas económicas y por la democracia política.
¡Campesinos, estudiantes, intelectuales, jóvenes, mujeres, pequeños y medianos propietarios, antifascistas en general!: movilizaos junto a los obreros, formemos un sólido bloque indestructible.
¡Hagamos que en la primera semana de reinado, nazca la primera gran ofensiva por el pan, el trabajo y la libertad!
24 de noviembre de 1975
El Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de España

Fonte:http://laalcarriaobrera.blogspot.com

No a las centrales nucleares


Trillo (Guadalajara)
OTRA CENTRAL NUCLEAR, MÁS DESERTIZACIÓN
En la provincia de Guadalajara, tras la aprobación del Plan Energético Nacional en el Parlamento, van a comenzar las obras de una nueva central nuclear en la localidad de Trillo. Como ya es sabido, Guadalajara cuenta con otra planta nuclear instalada hace 11 años (Zorita) en la que se han producido diversos accidentes, uno de los cuales costó la vida aun trabajador de la central.
Últimamente, y a través de diversas informaciones aparecidas en la prensa, parece ser que su seguridad se pone en entredicho, al tener noticia de ciertos desajustes técnicos en la misma.
No es casualidad que Guadalajara cuente con una central nuclear, no es casualidad que esté prevista la instalación de otras nuevas en Trillo, Soria, etc. Zonas semidesérticas, donde el nivel de conciencia política del pueblo está muy atrasado.
ABANDONO Y DESTRUCCIÓN
La política de grandes concentraciones industriales llevada a cabo por el capital monopolista durante el franquismo, condujo a la despoblación del campo y al hacinamiento de la población alrededor de los grandes núcleos industriales: Madrid, Barcelona, Bilbao, etc.
La miseria de los años franquistas y el abandono de la agricultura propiciaron la emigración del campo a la ciudad. Así hoy, la provincia de Guadalajara (por poner un ejemplo entre otras; Soria, Teruel, Cuenca, etc.) tiene una densidad de 10 habitantes por kilómetro cuadrado. Pueblos abandonados, hundidos, pueblos de 100 y menos habitantes en su mayoría ancianos, sin servicios, o estando estos (sanidad, enseñanza) muy repartidos y en condiciones precarias.
Este es el panorama que ofrecen comarcas como la Sierra o la Alcarria, comarcas que, no tardando, quedaran convertidas en desiertos.
Sin embargo, Guadalajara también es muestra de la política irracional del capital, que crea unos recursos anulando otros. Estamos hablando del corredor industrial Madrid Alcalá-Azuqueca Guadalajara. La concentración industrial en torno a la vía del ferrocarril y de la anunciada autopista Madrid-Guadalajara se hace sobre las fértiles tierras de cultivo de la vega del Henares, anulando así os recursos naturales.
La política económica del gran capital tiene proyectado hacer del citado corredor una gran concentración industrial, al mismo tiempo que lleva a cabo la instalación de una nueva planta nuclear, la proyectada explotación de una mina de uranio y de un cementerio de residuos atómicos.
DOS POLÍTICAS
Tras el anuncio de construcción de por el Gobierno de UCD de las centrales de Valdecaballeros y Trillo, se contrastaba en las páginas de algún diario madrileño la respuesta en una y otra zona.
La respuesta del pueblo de Guadalajara corresponde a la de una zona pobre y empobrecida, atrasada políticamente, donde reinan la ignorancia y confusión respecto al tema, y donde la burguesía ya se ha cuidado de lanzar su campaña ideológica engañando respecto a las condiciones de seguridad y el camelo de las compensaciones económicas. No en vano, decíamos antes que habían elegido bien el lugar.
La UCD y Coalición Democrática nos presentan el hecho como que hay que aceptarlo como un “mal menor” y esgrimen el argumento e las compensaciones económicas: 1700 millones por la construcción de Trillo, recibo de la luz algo más barato, y electrificación de los pueblos que restan de la provincia y poca cosa más. Esta es la baza que juegan delante del pueblo.
El PSOE y el PCE quieren ir algo más allá pero sus reivindicaciones no pasan de protestar porque ya tenemos una central y dos serían excesivas, dejando entrever que la proyectada desean que se la lleven a otro punto del Estado. Alegan también que dará pocos puestos de trabajo una vez construida y que retraerá al turismo de la zona donde está enclavada (Buendía, Entrepeñas, etc). Aseguran que se opondrán por todos los medios a la construcción de la central de Trillo aunque el PSOE y el PCE han votado en el Congreso a favor del PEN.
La política a desarrollar por la OCE (Bandera Roja) es la denuncia constante de estos hechos, y la de informar al pueblo ante cada atentado contra sus intereses de vida y trabajo. Hemos dado por finalizada la campaña por-moratoria nuclear que veníamos desarrollando en la provincia y vamos a desarrollar otra oponiéndonos a la construcción de la central nuclear de Trillo.

Fonte:http://laalcarriaobrera.blogspot.com/

martes, 26 de mayo de 2009

La "oposición de izquierdas" del PCE no se solidariza con Líster


La «oposición de izquierda del Partido Comunista de España» (OPI) no se ha hecho solidaria -por medio de un comunicado difundido ayer en Madrid- de las opiniones vertidas recientemente en Bruselas contra Santiago Carrillo, secretario general del PCE, por parte de Enrique Líster, dirigente del PCOE.

La OPI no sólo no hace suyas, sino que rechaza las acusaciones personales de Líster contra Carrillo, puesto que perjudican «la necesaria concordia entre las fuerzas de izquierda» -afirma el citado comunicado-, sin la cual es totalmente impensable una verdadera democracia y un serio avance hacia el socialismo.Asimismo afirma dicha organización que no existe una fusión entre la citada oposición de izquierda del PCE y el Partido Comunista Obrero Español (PCOE), sino un proceso hacia la unificación -añade el comunicado- que, de dar sus frutos, culminaría en un congreso de unificación de los comunistas españoles disconformes con la estrategia al socialismo de la dirección actual del PCE y con su táctica para lograr la democracia que interesa al pueblo.

Ideas-base de esta organización
La «oposición de izquierda del PCE» es una corriente surgida a partir del VIII Congreso del Partido Comunista de España; considera que la línea dominante en este último tiende hacia fórmulas socialdemócratas, y basa en ello su crítica al mismo. Se han producido algunas escisiones en el seno del PCE con este motivo, singularmente en Valencia, y posteriormente ha ido aglutinando algunos otros grupos de comunistas disidentes.Según parece, esta «oposición de izquierda» saldrá pronto de la clandestinidad, con alguna presentación en medios especializados.

Por el momento, los datos existentes sobre OPI en fuentes de la oposición democrática son más bien escasos. Se cree que han celebrado recientemente unas jornadas de estudio, de las que salieron reflexiones teórico-prácticas sobre la línea de OPI, y que han mantenido contactos con distintos grupos comunistas disidentes, no encuadrados en ninguno de los partidos públicamente conocidos hasta la fecha, así como con algún grupo socialista ajeno al PSOE y al PSP.

De acuerdo con los datos que ha sido posible reunir en torno a su línea ideológico-política, OPI piensa que la reforma actualmente planteada en España es expresión de una necesidad histórica de la clase dominante, en el sentido de cambiar la forma de dominio para seguir dominando; y si las ataduras del régimen no han resultado ningún obstáculo serio a los proyectos reformistas, sí parece que han atado a la izquierda, debido -siempre según OPI- a la actividad del Gobierno reformista, por un lado, y a la «política reformista» del Partido Comunista, por otro.

La oposición de izquierda del PCE critica también el marginamiento de los disidentes o reacios al objetivo del pacto por la libertad en el seno del PCE, así como la «paulatina eliminación de la estructura leninista del partido», que lleva hacia una transformación de carácter socialdemócrata.

En cualquier caso, la OPI no desea volver a viejos esquemas, sino abrir un debate en torno a una teoría revolucionaria para España. En este sentido, defiende el carácter internacional de la revolución democrática, antioligárquica y antimonopolista. Pero todo ello no autoriza a lanzar ataques personales contra el señor Carrillo, porque, «sin entrar en la cuestión de su posible veracidad» -dice-, perjudican la concordia de la izquierda.

fonte:el pais,04/11/1976

miércoles, 13 de mayo de 2009

Discurso ante el VI congreso del Partido del trabajo de Albania


Queridos camaradas delegados al VI Congreso del P.T.A.
Querido Camarada Enver Hoxha,
Queridos camaradas de los partidos marxistas-leninistas y fuerzas revolucionarias aquí presentes:
En nombre del C.C. del P.C. de España (marxista-leninista) quiero traeros el más caluroso y fraternal saludo de nuestro Partido, de todos los militantes m-l que en las duras condiciones de la clandestinidad impuesta por la criminal dictadura franquista mantienen en alto las invencibles banderas del m-l y luchan valientemente por la liberación de España del yugo de la oligarquía fascista de banqueros y terratenientes que han vendido la Patria al imperialismo norteamericano, como hace más de treinta años la vendieron a la Alemania nazi y a la Italia fascista.
Nuestro corazón se llena de alegría al poder asistir hoya este magnífico Congreso del P.T.A. en condiciones tan distintas para el pueblo albanés de las existentes hace treinta años en vuestro país, cuando se creó el P.C. de Albania. Ni sus más feroces enemigos pueden negar que Albania, no sólo ha conquistado su independencia y su unidad nacionales, sino que además se ha producido en ella un verdadero renacimiento en el que todos los valores y recursos y todas las energías populares están desarrollándose de manera insospechada en el pasado.
Junto al desarrollo socialista de la industria, la agricultura, la electrificación de todo el país, el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, etc. todo el pueblo albanés, bajo la acertada dirección del P.T.A. encabezado por su querido dirigente el camarada Enver Hoxha; está asumiendo una nueva cultura socialista, nuevas formas de vida y costumbres revolucionarias que le permiten abandonar el oscurantismo y conservadurismo del pasado y llegar a ser verdaderamente dueños de sí mismos.
Esta extraordinaria transformación de Albania ha sido posible gracias a que el pueblo albanés ha conquistado con su sangre y su sudor su libertad e independencia nacionales y ha aplastado para siempre a sus explotadores. Y este triunfo constituye una verdadera lección de historia de cómo un país y un pueblo pobre y atrasado puede ponerse en pie y conquistar su libertad si cuenta con un Partido revolucionario para guiarles por el camino de la lucha patriótica y de la revolución proletaria.
Queremos felicitar de todo corazón a vuestro Partido, a todos sus dirigentes, al querido camarada Enver Hoxha, por su acertada trayectoria revolucionaria, tanto en lo tocante a la construcción del socialismo en Albania como a su actitud de cara a los problemas del movimiento comunista internacional.
En el terreno interior, junto a la constante elevación de las condiciones de vida de las masas trabajadoras, y en especial de las más desfavorecidas, y a todas las medidas tendentes a ir suprimiendo las diferencias entre la ciudad y el campo, entre el llano y las zonas montañosas, entre los trabajadores intelectuales y los manuales, a la participación en el trabajo productivo de los cuadros, etc., nos parece de la mayor importancia el vasto movimiento de revolucionarización lanzado por vuestro Comité Central.
Es esta una cuestión de decisiva importancia histórica, no sólo para el pueblo albanés sino también para los pueblos del mundo entero.
Vivimos en una época en la que (tras la vil traición de la camarilla dirigente del P.C.U.S., la de los dirigentes de los antiguos partidos comunistas de gran número de países, y la marcha atrás de la URSS), el imperialismo y todos los reaccionarios se esfuerzan por hacer creer a las masas oprimidas que el socialismo es una mera quimera y que en tanto que realidad ha fracasado.
Los imperialistas se esfuerzan por demostrar cómo inevitablemente las masas de un país socialista, al elevar su nivel de vida y mejorar su existencia material, degeneran y se aburguesan; y que a lo único que aspiran los pueblos, incluso los comunistas, es simplemente a vivir mejor. Señalan como ejemplo lo ocurrido en la Unión Soviética y en los demás países del Este de Europa bajo la férula revisionista. Es ésta, evidentemente, una estratagema más de la burguesía reaccionaria, encabezada por el imperialismo yanqui, para desviar a las masas del camino da la revolución y para sembrar el desánimo y la conformidad.
Pero, para nosotros marxistas-leninistas, esos ejemplos negativos de cómo no se construye el socialismo, nos demuestran que la fortaleza del socialismo la ha conquistado el enemigo, no desde fuera, sino desde dentro, y que es precisamente dentro del mismo sistema socialista donde hay que levantar las murallas ideológicas y movilizar las defensas, que no son otras que las mismas masas revolucionarias.
El luminoso ejemplo de la heroica Albania
El luminoso ejemplo, tanto de Albania como de China, nos muestra cómo es posible levantar esas invencibles defensas, si al mismo tiempo que se desarrollan las fuerzas productivas y se eleva el nivel de vida del pueblo, se lleva a cabo una lucha constante e implacable contra las viejas ideas, el individualismo pequeño burgués, e1 burocratismo paralizante, el engreimiento y la comodidad, y se coloca en primer plano los intereses de las masas trabajadoras. Para ello es preciso, como se está haciendo en vuestro país, y también en China, ir forjando al hombre nuevo con el espíritu comunista, en el proceso de la lucha de clases que debe continuarse durante todo un prolongado periodo histórico.
El camarada Enver Hoxha ha dicho con gran acierto: “El objetivo del Partido es el de forjar y templar en el proceso de la construcción del socialismo, al nuevo hombre comunista, con la sana concepción política y económica marxista-leninista del mundo, con la ética y el gusto marxista-leninista, con espíritu revolucionario, combativo, audaz, creador y realizador marxista-leninista. En esta lucha revolucionaria de formación y transformación, en esta batalla de educación y reeducación, en ese choque de contrarios, de lucha de clases, de combata de lo nuevo contra lo viejo, el nuevo hombre, desde que nace hasta que muere, allí donde trabaja, crea y piensa, en todo lugar y momento, debe encontrar concretizada la línea del Partido y su filosofía, comprender la política, la teoría y la aplicación de esta línea, sacar conclusiones filosóficas y prácticas de estas realizaciones, armarse y avanzar con fuerzas multiplicadas y ser siempre consciente que todo esto lo realizó él, lo realizaron las masas del pueblo, orientadas por su Partido y su filosofía materialista”.
Sobre esta decisiva cuestión de la continuación ininterrumpida de la revolución socialista después de la toma del poder, consideramos que el P.T.A. ha hecho ya valiosísimas contribuciones de importancia inestimable para el movimiento comunista internacional, tanto por el ejemplo vivo que constituye la nueva sociedad albanesa, como por 1os textos y la sintetización de toda una serie de experiencias al respecto que han sido presentadas en nombre del P.T.A. por el camarada Enver Hoxha y por otros dirigentes del Partido.
Queremos señalar en particular los importantes textos del camarada Enver Hoxha sobre una mayor revolucionarización del Partido y de toda la vida del país. Entre otras cuestiones de importancia vital para la construcción del socialismo, se plantea la de1 control obrero y el papel dirigente de la clase obrera en el sistema de dictadura del proletariado. Consideramos que esos planteamientos del camarada Enver Hoxha constituyen una valiosa y nueva contribución al marxismo-leninismo, en lo que a la construcción del socialismo se refiere, pues expone en términos concretos, y en el marco de la práctica, la decisiva cuestión de la verdadera democracia proletaria de clase.
En el discurso pronunciado ante la Conferencia del Partido en Tirana, en 1968, el camarada Enver Hoxha decía con gran clarividencia revolucionaria:
“El control obrero es el medio más seguro mediante el cual la clase obrera mantiene en sus manos la dictadura del proletariado y garantiza la aplicación de la línea y el pro grama de su Partido. El P.T.A., como vanguardia organizada de la clase, es y seguirá siendo el organizador e inspirador del control obrero. No debe permitir que este control se haga de cualquier modo, desordenadamente y en forma anárquica, sino que debe educar a la clase en forma especial para que organice debidamente el control, salvaguardando como lo más sagrado las normas, las leyes, los reglamentos establecidos por el Partido y la dictadura del proletariado”.
Como vemos, en estos planteamientos el camarada Enver Hoxha precisa, con todo acierto, dos cuestiones primordiales que son, de un lado la necesidad del control obrero para evitar la burocratización del aparato del Partido y del Estado, y de otro la necesidad de que ese control se haga sobre la base de las normas del Partido y de la dictadura del proletariado.
Queremos también señalar que, a nuestro entender, otra de las grandes aportaciones del camarada E. Hoxha y de otros dirigentes del P.T.A. son sus audaces y lúcidos planteamientos acerca del problema de la mujer.
Concretamente en el importante discurso sobre algunos aspectos del problema de la mujer albanesa, el camarada Enver expone con toda precisión, no solo las raíces históricas e ideológicas universales de este problema, sino que aplicando de manera creadora esas leyes generales a la situación concreta de Albania, y a la luz de los usos y costumbres concretos legados por la antigua sociedad albanesa, el camarada Enver ha efectuado un minucioso análisis crítico, con toda audacia y valentía, de las manifestaciones concretas del problema de la mujer en la Albania socialista, y plantea como tarea urgente de la construcción del socialismo, la eliminación de las costumbres y prácticas contrarias al principio de la total igualdad de la mujer y del hombre en todos los terrenos.
Las siguientes palabras del camarada Enver Hoxha pueden colocarlas en sus banderas todos los hombres y mujeres del mundo entero que luchan contra todas las injusticias del sistema capitalista, entre las cuales, y no la menor, es la referente a la situación de la mujer. Dice el camarada Enver Hoxha:
“Nuestro Partido ha considerado, y considera, la gran lucha por la emancipación de la mujer como parte integral de la revolución y de la construcción del socialismo, como una condición sin la cual es imposible al desarrollo y el progreso, en verdadera libertad y democracia”.
A lo largo de todo el proceso de construcción del socialismo, nos felicitamos de ver como el P.T.A. ha prestado gran atención, no sólo al desarrollo de las bases económicas y materiales del socialismo y a la elevación del nivel de vida del pueblo, sino también a la tarea de forjar ese hombre nuevo, con conciencia socialista, sin el cual no se puede construir verdaderamente el socialismo y mucho menos abrir el camino para las generaciones venideras.
El P.T.A. ha sabido sacar las lecciones que se imponían de la triste experiencia de la Unión Soviética, pues el pueblo soviético, después de haber luchado y trabajado heroicamente en aras de la revolución contra el fascismo, se ve hoy bajo el dominio de una infame camarilla revisionista, burguesa y socialimperialista.
Estamos, pues, seguros que si el Partido y el pueblo albanés, bajo la dirección de sus eminentes y revolucionarios dirigentes, prosigue firmemente su acertado camino, la nueva Albania seguirá siendo un verdadero ejemplo para todos los pueblos, una lección histórica de valor decisivo.
En el plano internacional, la audaz lucha por la defensa de los principios llevada a cabo por el P.T.A., contribuyó poderosamente a desenmascarar a los revisionistas modernos encabezados por la camarilla de renegados del PCUS.
El discurso del camarada Enver en Moscú ante la Conferencia de los 81 partidos, puso ante el tapete algunas cuestiones de principios esenciales del marxismo-leninismo que los revisionistas rusos pretendían enterrar y tergiversar, como son el verdadero internacionalismo proletario, la aplicación leninista (y no oportunista) de la coexistencia pacífica, la cuestión de Stalin, la injusta actitud hacia el P.C. de China, etc., y contribuyó poderosamente (junto con la labor en esa sentido de los camaradas chinos) al proceso de desenmascaramiento del revisionismo y de los cabecillas soviéticos.
Frente a la interpretación antileninista por parte de los revisionistas modernos del justo principio de la coexistencia pacífica, tal como la defendió Lenin, el P.T.A. ha desarrollado correctamente dicho principio a la luz de la situación y de los problemas actuales. El camarada Enver ha señalado ya con todo acierto, y nosotros apoyamos plenamente esa posición, que “Estamos contra las guerras imperialistas de rapiña y represivas, pero estamos por la guerra justa y ayudamos activamente a los pueblos que luchan contra el yugo concreto, político y económico, etc., estamos contra el imperialismo acaudillado por el norteamericano y contra el revisionismo contemporáneo, con el soviético a la cabeza; estamos por la revolución mundial y luchamos activamente por ésta”
La valiente denuncia por parte de Albania del Pacto de Varsovia (que los cabecillas soviéticos habían convertido en un instrumento de agresión e ingerencia en los asuntos internos de los demás Estados miembros de dicho Pacto) es una prueba más de la firme posición de los principios del P.T.A. frente a la traición de los revisionistas rusos. Consideramos como un acto de valor y de patriotismo la ruptura de Albania con el Tratado de Varsovia, y un ejemplos para todos los pueblos del mundo de cómo un Estado, grande o pequeño, puede oponerse a los planes de dominación y de ingerencia de cualquier potencia por grande y poderosa que ésta pueda ser, si se cuenta con una línea revolucionaria y con un Partido férreamente unido con todo el pueblo.
Felicitamos, pues, de todo corazón al Comité Central del P.T.A.; a todos sus militantes, a su máximo dirigente, el camarada Enver Hoxha, y a todo el pueblo albanés, porque vemos que los magníficos éxitos en la infraestructura de la nueva Albania, así como el mejoramiento de la existencia del pueblo albanés, están firmemente respaldados por los avances en la lucha por la creación del hombre nuevo con conciencia socialista y por toda una política de fidelidad inquebrantable, flexible y firme a la vez, como lo exige la complejidad de la lucha, a los principios revolucionarios del marxismo-leninismo.
El proceso de reconstitución y robustecimiento del P.C.E. (m-l)
Por el contrario, a traición de los revisionistas modernos, encabezados por la camarilla soviética, ha causado gran perjuicio a la causa de la revolución en el mundo. Pero la traición de las camarillas dirigentes de la mayor parte de los antiguos partidos comunistas, no podía significar en modo alguno que el marxismo-leninismo iba también a desaparecer ni a dejar de tener vigencia. Nada ni nadie puede aplastar la teoría científica del marxismo-leninismo, basada en las leyes objetivas del desarrollo de la historia y de su motor, que es la lucha de clases. Las masas oprimidas y explotadas de todos los países no pueden dejar da luchar pese a la traición de tal o cual cabecilla u organización, por sus derechos y por acabar con la explotación y la opresión que sufren.
Es innegable que esa traición ha causado aún mayor perjuicio a aquellos pueblos que, como el pueblo español, se encuentran bajo la bota de una feroz dictadura fascista y de la dependencia del imperialismo yanqui.
El grupo dirigente del antiguo Partido Comunista de España contaba en todo el país y en el ámbito internacional con un capital de prestigio proveniente de haber sido el partido que durante nuestra guerra contra el fascismo, de 1936 al 39, había sido el que más consecuentemente había movilizado a las masas para la lucha. Pero todo pasado, por muy glorioso que éste sea, sólo es válido si la práctica cotidiana lo ratifica y hace bueno. Ante las dificultades de la lucha en España, y la adversa situación en el plano internacional después de la II Guerra Mundial, Ibárruri, Carrillo y los demás miembros de la dirección del antiguo P.C. de España, fueron deslizándose cada vez más abiertamente hacia posiciones derechistas y oportunistas, tanto en los terrenos ideológico y político como en el organizativo. Pese a una profunda resistencia de gran parte de la base del Partido y de gran número de los mejores cuadros, la dirección de Carrillo e Ibárruri, tras expulsar o aislar a los más tenaces, prosiguió desarrollando su línea ultraderechista.
Poco a poco los auténticos marxistas-leninistas, los verdaderos comunistas, nos llegamos a dar cuenta de que no era posible llegar a compromiso alguno con el equipo dirigente de Carrillo-Ibárruri, el cual pretendía llevar a todo el Partido por el camino de la colaboración de clases, del pacifismo frente a la ininterrumpida violencia fascista, del abandono de la lucha contra la dominación yanqui.
Surgió entonces, naturalmente, la cuestión de la unidad del Partido. En efecto todo auténtico comunista debe defender la unidad de las filas del Partido frente a todo intento de fraccionalismo y de división.
Ahora bien, la historia del movimiento obrero nos enseña que la ruptura con el oportunismo y el revisionismo en el movimiento revolucionario es totalmente imprescindible si se quiere verdaderamente hacer la revolución y construir el socialismo. Baste recordar todo lo que Lenin escribió y dijo al respecto en relación con la lucha contra el revisionismo y el reformismo en su época, así como sobre la ruptura con los partidos social-demócratas de la II Internacional, para demostrar que la unidad sólo es posible sobre la base de los principios y de una línea revolucionaria.
Sólo citaremos una breve frase de Lenin escrita ya en 1916 diciendo que:
“La única línea marxista en el movimiento obrero mundial consiste en explicar a las masas que la escisión con el oportunismo es inevitable e imprescindible, en educarles para la revolución en una lucha despiadada contra él”
Así pues, el proceso de reconstitución del Partido Comunista da España tiene su punto de arranque en una concepción revolucionaria, leninista, de la unidad del Partido y en la lucha interna iniciada por núcleos de camaradas contra el revisionismo del equipo dirigente de Carrillo-lbárruri después del XX Congreso del P.C.E.
Ya en al amañado VI Congreso del antiguo P.C. de España, en enero de 1960, se aprobó un programa totalmente revisionista y desde ese momento se inició una enconada lucha ideológica abierta que se agudizó a raíz del XXII Congreso del P.C.U.S., cuando se hicieron públicas las divergencias ideológicas en el movimiento comunista internacional.
La posición oportunista y claudicante del equipo de Carrillo-lbárruri ante las combativas huelgas de los mineros de Asturias en 1962, primero, y después en el verano del 63, avivó aún más las divergencias y llevó al convencimiento de los militantes más lúcidos en aquel momento de que bajo la línea carrillista la clase obrera y las masas populares no contaban con un partido de vanguardia y que era preciso, ante la agravación irreconciliable de las divergencias (que no eran meramente tácticas, ni siquiera estratégicas, sino ideológicas y fundamentales) ir hacia la organización de un nuevo Partido sobre la base de los principios que habían sido traicionados en toda la línea por el equipo de Carrillo-Ibárruri.
Actualmente, al igual que en los momentos de la traición de los partidarios de la II Internacional, los revisionistas modernos a la cabeza de los partidos en muchos países, han conducido a esos partidos a la degeneración, y al igual que entonces, los auténticos revolucionarios se levantan y se unen en nuevos partidos marxistas-leninistas.
La estructuración y consolidación del nuevo Partido Comunista de España (marxista-leninista) no ha sido en modo alguno cosa fácil. Además de las dificultades y problemas planteados por la extrema clandestinidad en que los marxistas-leninistas tenemos que actuar bajo la dictadura fascista, el nuevo Partido (cuya reconstitución sobre la base del marxismo-leninismo culminó el 17 de diciembre de 1964) ha tenido que llevar a cabo infatigables luchas contra todo tipo de ataques. El I Pleno Ampliado de nuestro Comité Central tuvo una gran significación histórica, ya que fue un paso decisivo en la reconstitución del Partido, en la elaboración de la línea política, la elección de los organismos de dirección (todo lo cual dio a ese Pleno el carácter y la autenticidad de un verdadero congreso extraordinario). En ese Pleno se libró ya una enconada lucha contra un puñado de elementos oportunistas que habiendo traicionado al Partido se entregaron posteriormente a un trabajo de provocación y zapa, pero que dada la falta de principios de este puñado de elementos, fracasaron estrepitosamente.
En el verano de 1965, nuestro Partido, y, especialmente, la organización de Madrid, tuvo que combatir, desenmascarar y derrotar a los bandidos trotskistas que se habían introducido en nuestras filas. Esos elementos degenerados en todos los terrenos, fueron derrotados y expulsados, y nuestro Partido se fortaleció y sacó ricas experiencias de esa lucha.
Poco después fue necesario desbaratar los planes terroristas del grupo de elementos que dirigidos por un agente de la CIA, trataban de desarticular la organización y liquidar físicamente a algunos de nuestros dirigentes y militantes en Madrid.
También ha sido preciso llevar a cabo una tenaz lucha de principios contra las tendencias ultrademocráticas y revisionistas que se manifestaron en 1967 en una organización y en un elemento del Comité Central. Posteriormente tuvimos que luchar contra los provocadores liquidacionistas portavoces de las teorías neorrevisionistas de “tercera vía”, en 1968, los cuales recurrieron a las más viles calumnias y tergiversaciones contra el Partido.
Todos estos elementos, desde los oportunistas sin principios hasta los provocadores liquidacionistas, pasando por los trotskistas, los terroristas y los ultrademócratas, han coincidido en sus calumnias, en sus intentos por destruir lo que ya hoy es indestructible: el Partido C. de España (m-l).
Esas intentonas y manejos de todos esos elementos no es una pura coincidencia ni un azar. Ello se debe en parte al desarrollo de la lucha da clases, a los ataques directos o indirectos de los revisionistas y a los de la oligarquía y el imperialismo yanqui para destruir a nuestro Partido. La reacción franquista en el poder y el imperialismo yanqui saben bien, ¡y no se equivocan!, que en nuestro Partido tienen su peor enemigo; que nuestro Partido es la única fuerza capaz de organizar y dirigir al proletariado y a las masas populares y antioligárquicas de la ciudad y del campo por la senda de la independencia nacional y de la revolución; saben que nos preparamos para la guerra popular y que gracias a nuestros esfuerzos constantes e infatigables, la idea de la lucha armada como medio principal de lucha se abre camino entre las masas populares.
Por eso hacen todo cuanto está al alcance de su mano (y en esto coinciden también con los revisionistas Carrillo-Ibárruri) para destruirnos; desde la feroz represión policíaca y el asesinato, hasta las infiltraciones de sus agentes en nuestras filas.
Pero esos intentos de nuestros enemigos de toda laya no han logrado ni siquiera impedir que en algunos puntos del país nuestro Partido sea incluso la fuerza política más influyente y mejor organizada entre los luchadores antifranquistas.
Además, todas estas luchas han templado a nuestros militantes y cuadros a todos los niveles y nuestra dirección cuenta hoy con un caudal de experiencias que le permite prever algunos golpes y combatir mejor a nuestros enemigos.
La construcción de nuestro Partido ha estado en todo momento estrechamente vinculada a una labor de ligazón con las masas para organizarlas y despertarlas para la lucha. Gracias a una tenaz labor de nuestros valientes camaradas, entre los que destacan en primer lugar los jóvenes, han surgido bajo el impulso y orientación de nuestro Partido, decenas de organizaciones revolucionarias de masas, entre la clase obrera, las mujeres, núcleos campesinos en Castilla, en el País Valenciano, Andalucía y Cataluña, entre los estudiantes universitarios y de enseñanza media, entre los artistas y los intelectuales, entre sectores populares antiimperialistas, la mayor parte de los cuales han dado con entusiasmo su adhesión al Comité Coordinador pro Frente Revolucionario Antifascista y Patriota. Un importante papel en la lucha contra el yanquifranquismo lo desempeñan las Agrupaciones de Jóvenes Comunistas (m-l).
Gracias a una tenaz labor autocrítica y de sintetización de errores y éxitos, la labor organizativa de nuestro Partido ha dado un salto cualitativo en los dos últimos años, lo que nos ha permitido superar toda una serie de debilidades y deficiencias que frenaban nuestra lucha. Junto a la labor organizativa, nuestro Partido ha llevado a cabo una intensa labor ideológica y de educación, relativa no sólo a la lucha contra el revisionismo a escala nacional, sino también internacional y sobre una serie de problemas relacionados directamente con nuestra práctica, como son el problema de las nacionalidades en España, la lucha contra el trotskismo, la dominación yanqui sobre España, la lucha sindical, problemas relativos a la construcción de un Frente Unido, la construcción del socialismo en Albania y China, etc. etc.
Las viles maniobras y la podredumbre política del equipo capitaneado por el renegado antipatriota y agente de la oligarquía Santiago Carrillo
Para adornar su desdorado blasón y darse ante el pueblo español una importancia que en modo alguno tiene, el renegado Carrillo se dedica ahora a viajar de país en país, cual un mercader de feria, para firmar con otras organizaciones y algunas personalidades pomposas declaraciones arrogándose una autoridad que en modo alguno tiene.
Creemos que esas organizaciones y personas deben saber que actualmente esas relaciones con Carrillo no hacen más que ridiculizarles y ponerles en mala postura ante el pueblo español, el cual ve en Carrillo un miserable politicastro y agente de la oligarquía. Ni siquiera en el plano de la lucha antiimperialista, Carrillo puede presentarse ante nadie más que como un antipatriota, pues pese a los embustes que cuenta por el mundo, de hecho ha renunciado a la lucha antiyanqui en su propio país.
Por eso, las actuales jeremiadas de Carrillo en declaraciones internacionales acerca de la unidad y de impedir la lucha fraccional, no significan nada. Carrillo no representa hoy en modo alguno ningún sector del pueblo español. No es más que una figura de proa que utiliza ahora la oligarquía y hasta el imperialismo yanqui. La valiente juventud española, los mejores luchadores, le han vuelto ya la espalda, al igual que amplios sectores pequeñoburgueses republicanos y patriotas.
El nombre de Carrillo hoy sólo surte efecto entre los sectores más atrasados y entre núcleos de obreros que, engañados o por corrupción y oportunismo, se dejan arrastrar por el reformismo y el oportunismo carrillista.
Queremos exponeros algunas de las posiciones de dicho renegado, para que nadie pueda creer que nuestras afirmaciones no tienen sobrado fundamento.
El renegado, antipatriota y agente de la oligarquía Carrillo, sigue actualmente en todos los terrenos una línea política contraria a los intereses del pueblo español, incluso a los intereses nacionales de España en la más amplia acepción del término.
1. Carrillo ha renegado de los principios ideológicos del marxismo-leninismo, del materialismo dialéctico e histórico. Se adhiere a la tesis revisionista de las “fuerzas productivas”, rinde culto al arma nuclear y niega que las masas constituyan el factor decisivo en la historia; propugna el pragmatismo y el idealismo; niega puntos básicos del marxismo-leninismo, como los relativos a la naturaleza del Estado y de las fuerzas armadas, la naturaleza del imperialismo y la necesidad de la revolución violenta. Igualmente, calumnia vergonzosamente la memoria de uno de los más grandes dirigentes y maestros del proletariado, José Stalin, y es un enemigo de la heroica Albania y la gran China Popular.
2. El renegado Carrillo preconiza la atenuación y suavización de la lucha de clases; predica la renuncia a la violencia revolucionaria frente al terrorismo fascista. Predica la posibilidad de acabar por medios pacíficos y de forma ordenada con el régimen yanquifranquista, para efectuar más tarde una transición pacífica y parlamentaria de la democracia burguesa al socialismo.
3. Carrillo deja completamente de lado en la practica la lucha antiyanqui por la independencia nacional; oculta el hecho de que España es un país sojuzgado por el imperialismo norteamericano, se compincha con notorios oligarcas proyanquis de la peor especie y llega a formular puntos programáticos que, de aplicarse, significaría una continuación de la dominación yanqui sobre nuestro país, como el que no debería plantearse en modo alguno el problema de anular, ni si quiera revisar, los pactos norteamericanos franquistas, e incluso, según Carrillo, los EEUU deberían seguir disponiendo libremente de los aeródromos y puertos españoles “con fines comerciales”, y se deberían seguir admitiendo en España inversiones de capital procedentes de los EEUU y demás países imperialistas, etc. etc. En una palabra lo mismo que están aplicando en la URSS los Bresnev y cía. Para justificar esta infame posición servil de cara al imperialismo yanqui, Carrillo esgrime la falsa tesis, mil veces refutada por los hechos, de que las contradicciones entre el imperialismo norteamericano y los oligarcas españoles se agudizan cada vez más.
4. Carrillo, en el pasado, ha preconizado el establecimiento de relaciones de todo tipo entre la dictadura franquista y los países socialistas. Ha aplaudido, incluso, algunas de las relaciones establecidas entre el franquismo y la camarilla social-imperialista de Moscú. Recientemente, sin embargo, ha emitido ciertas reservas a causa de la presión de las masas, por el ritmo tan rápido al que se están estrechando esas relaciones. Pero esas tibias quejas no implican la denuncia de esas relaciones, sino que por el contrario, Carrillo sigue tratando de engañar a nuestro pueblo con el cuento de que el actual gobierno ruso es “el principal y más seguro baluarte del socialismo y de la lucha antiimperialista”.
5. En el seno del movimiento obrero y popular, Carrillo desempeña el papel de agente de diversos círculos monarquicovaticanistas de la oligarquía. Embellece a los criminales cabecillas de dichos círculos y los presenta como “demócratas evolucionistas” y preconiza con ellos un llamado “pacto para la libertad” que, en realidad, no se da otra cosa más que un apoyo a esas camarillas para que efectuasen una maniobra de cambio de fachada del régimen fascista, manteniendo la esencia del mismo.
6. Carrillo prodiga los elogios al criminal ejército franquista y lo presenta como amigo del pueblo, embellece a algunos de sus mandos más fascistas y proyanquis, niega que ese ejército esté subordinado al Pentágono y deposita en él las esperanzas para una “transición pacífica”.
7. Asimismo, Carrillo elogia desvergonzadamente a los jerarcas vaticanistas españoles y los presenta como amigos del pueblo, cuando en realidad esos jerarcas constituyen un importante apoyo del régimen fascista y una importante parte del mismo.
8. Carrillo ha renunciado al concepto mismo de la legalidad republicana en nuestro país y traiciona la lucha por la República. Ha declarado que está dispuesto a aceptar, con ciertas condiciones, una monarquía borbónica, que en definitiva no puede ser más que un régimen monarcofascista.
9. Carrillo preconiza para una etapa ulterior y a muy largo plazo, una llamada “democracia política y social”, (bajo dirección burguesa) que él denomina “antifeudal y antimonopolista”. Bajo dicho poder se llevará a cabo una reforma agraria que dejaría en pie los latifundios explotados con métodos capitalistas modernos y solamente expropiaría, a cambio de una indemnización, los latifundios cuyo cultivo estuviera total o parcialmente abandonado. Por otro lado, semejante Poder no suprimiría los monopolios, sino que se limitaría a asegurar la gestión de los mismos. Además, dicho Poder no tendría en modo alguno un carácter federativo, con lo cual tampoco podría satisfacer los anhelos de las nacionalidades oprimidas de nuestro país.
10. Por último, Carrillo llega hasta el extremo de embellecer al régimen fascista de Franco, afirmando que hace concesiones importantes a la oposición, que bajo el franquismo existen “zonas de libertad” y, por consiguiente, recomienda a las organizaciones obreras y populares así como a sus militantes de base el legalismo y el abandono de los métodos clandestinos (lo cual ha facilitado grandemente la tarea de los servicios policíacos de la dictadura) no rechaza radicalmente la legalidad del régimen de Franco, sino que de hecho la acepta; presenta a los ministros del Opus Dei como personas respetables que se dedican únicamente a sus “actividades administrativas” y que por lo tanto no tienen responsabilidad en los crímenes de la dictadura. Carrillo afirma que sólo una minoría de los ministros de Franco siguen siendo fascistas y que los demás son “evolucionistas” a los que hay que apoyar para que desplacen a los otros. Lleva a cabo amplias campañas a favor de las farsas electorales que de vez en cuando organiza el régimen para cubrir puestos en los “sindicatos” falangistas. Ha llegado recientemente a aceptar en principio la participación en la farsa electoral para el tinglado corporativo-fascista de los “procuradores a Cortes” que en realidad no es más que una caricatura de un parlamento burgués.
Ante su difícil situación, han estallado en el interior de la camarilla dirigente de “nuestros” revisionistas peleas y rencillas sin principios; lo cual los ha conducido a varias rupturas consecutivas. Varios miembros de la dirección revisionista intentaron formar un grupo revisionista aparte, y al fracasar se han dedicado a actividades literarias de tipo burgués. Otros, capitaneados por Líster y Eduardo García, los cuales habían defendido con particular brutalidad la asquerosa política y la figura de Carrillo, han formado ahora otro grupo con el mismo nombre y un periódico del mismo titulo que los del grupo de Carrillo y con una política que en esencia sólo se distingue de la de éste por un acatamiento más sumiso del bastón de mando ruso. Naturalmente, no es un hecho casual si el partido revisionista español ha estallado en diversos grupos. Esto se debe a dos factores esenciales: por un lado a la aguda lucha de clases en nuestro país y por otro a la existencia de un Partido Comunista marxista-leninista que sistemáticamente combate y desenmascara al revisionismo, que encabeza ya importantes acciones revolucionarias de masas y que ya, por todo ello, cuenta con considerable prestigio en todo el país.
El sojuzgamiento de España por el imperialismo norteamericano
Efectivamente, nuestro Partido ha adquirido gran prestigio en España y no sólo por su consecuente lucha contra la dictadura, contra el revisionismo, por encabezar heroicas acciones de masas, sino también por el enorme trabajo de denuncia del imperialismo yanqui como colonizador de nuestra Patria y por la movilización patriótica que llevamos a cabo contra el enemigo número uno de todos los pueblos del mundo.
He aquí algunos datos sobre la presencia yanqui en España:
El 26 de septiembre de 1953, con la firma de los ignominiosos acuerdos norteamericanos franquistas, España quedó transformada prácticamente en una colonia y plaza de armas de los EEUU, y su principal cabeza de puente en el Mediterráneo. El 6 de agosto de 1970 se firmó, por último, en Madrid, un nuevo convenio que agrava todavía más el sojuzgamiento de España por parte del imperialismo yanqui. Todas las arterias y sectores vitales de nuestra economía están enteramente controlados por los financieros estadounidenses. Ello les permite a los yanquis explotar nuestra abundante mano de obra barata (por los salarios de miseria que la oligarquía en el Poder da a los trabajadores) reduciendo así sus costos de producción e incrementando sus superbeneficios; inundar nuestro mercado con sus productos y saquear las riquezas minerales españolas (como son el mercurio, espato de flúor, uranio, wolframio, etc. etc.) Juntamente con esto, los imperialistas yanquis descargan sobre las espaldas de nuestro pueblo una parte del peso de sus crisis financieras y de superproducción, a fin de limitar y aliviar sus efectos en los propios EEUU. Además, las inversiones norteamericanas no solo no son beneficiosas para España, sino que desarticulan nuestra economía nacional, desequilibrando ciertas ramas que les interesan, por una u otra razón; pero qué carecen de interés para nuestro país, a la vez que otros sectores se ven arruinados por la importación masiva de mercancías y excedentes yanquis.
Es más, la propensión de las firmas de capital yanqui en España a importar una serie de materias primas, maquinaria, etc. de los EEUU es la causa determinante de que no se desarrolle como sería necesario y posible la producción nacional de esos sectores, como la industria del papel, la siderurgia, la química, la metalurgia, etc. Las empresas de los pequeños y medios comerciantes e industriales, así como las explotaciones agrarias campesinas, se ven abocadas por culpa de la dominación yanqui a una situación sin salida.
Por otra parte, al cabo de unos años del inicio de la afluencia de capitales yanquis hacia España, ha empezado a tener lugar la exportación de beneficios a los EEUU, puesto que la legislación franquista no establece límite alguno para dicha exportación de ganancias. Esto está provocando una salida masiva de capitales que trae como consecuencia el agravamiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo.
En lo que se refiere a la magnitud global de inversiones directas de capital yanqui efectuadas en España, el secretario de comercio estadounidense, Stans, hizo el 21 de abril del presente año unas declaraciones en Madrid evaluando dichas inversiones en unos mil millones de dólares. España está clasificada por Washington en el grupo B respecto a las inversiones norteamericanas, lo que les permite seguir invirtiendo anualmente en España un 65 % de las inversiones directas efectuadas en el periodo 1965-1967. Las inversiones yanquis están ampliamente en cabeza de todas las inversiones extranjeras en España, pero habría que agregarles la mayor parte de los suizos y no pocas de Alemania Occidental y otros países (indirectamente yanquis).
Si a las inversiones de capital sumamos los créditos (una forma importante de las inversiones yanquis en España), veremos que entre 1951 y 1969 el total del capital extranjero invertido en España (del cual tres cuartas partes es yanqui) es de más de 3.835 millones de dólares y, según cálculos oficiales, de 1968 a 1971 ha sido de más de 3.000 millones de dólares. Estos datos, siendo España un país de economía débil, con una población de 34 millones de habitantes, ponen de relieve las enormes dimensiones de la colonización económica yanqui de nuestra Patria.
En el aspecto militar, España ha sido convertida en una plaza de armas de los EEUU. Más de 30.000 soldados y técnicos yanquis (entre ellos la totalidad de la 65 División Aérea norteamericana) ocupan militarmente nuestro suelo. Más de treinta bases e instalaciones militares yanquis de diversa índole están situadas por todo el territorio español.
En la base de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, se encuentra el Cuartel General de la 65 División Aérea de los EEUU, así como el Alto Mando Mediterráneo de las fuerzas armadas yanquis. En Cartagena y Rota existen importantes bases navales de la VI Flota, a lo que hay que añadir el hecho de que en los puertos de Barcelona, Valencia, Alicante, entre otros, fondean continuamente buques de la flota de guerra yanqui. En la base de Sanjurjo, Valenzuela, se han instalado las tropas yanquis que tuvieron que abandonar la base de Wheelus, Libia. El “polígono de tiro” de las Bárdenas (toda una comarca que se mantiene en abandono para que la soldadesca yanqui pueda llevar a cabo su entrenamiento) es un inmenso campo de adiestramiento que permite a los imperialistas yanquis traer tropas de intervención prestas para desplazamiento en cualquier momento a cualquier país o región del Mediterráneo.
Aparte de esto, tropas yanquis estacionadas en otros países, efectúan maniobras militares en España, muchas de ellas de carácter antiguerrillero, como las denominadas Pathfinder I y II, en las que el supuesto táctico era el aplastamiento por tropas yanquis recién llegadas a España, de un levantamiento guerrillero del pueblo español.
En las bases yanquis establecidas en nuestro país, existen depósitos de todo tipo de armas y material de guerra, así como aviones, buques y submarinos dotados de cohetes termonucleares.
El imperialismo yanqui ha logrado también controlar las palancas de mando del ejército franquista. Es el proveedor casi exclusivo de armamento pesado. En todos los centros y cuarteles militares franquistas, se han formado grupos denominados de “Asistencia Militar”, bajo el mando de oficiales yanquis. Un sector del yanquizado ejército franquista particularmente manipulado por los mandos norteamericanos son las Compañías de Operaciones Especiales, que son cuerpos antiguerrilleros. Esta transformación de España en una plaza de armas del imperialismo yanqui, constituye una grave amenaza para la seguridad e independencia de todos los países del Mediterráneo y para los movimientos revolucionarios y de liberación nacional que se desarrollan en esta zona del mundo.
Pero el imperialismo yanqui no domina a España sólo en los terrenos económico, militar y político, sino también el cultural. Los EEUU imponen sus agentes, métodos y programas en las Universidades españolas, practican la “caza de cerebros” a fin de apropiarse de gran parte de los científicos españoles, lo cual les sirve para subyugar más aún a nuestra Patria en todos los órdenes.
Los yanquizados gobernantes franquistas han colocado también en manos del imperialismo norteamericano la prensa, la radio, la televisión, es decir, todos los medios de comunicación. Debido a la antinacional dictadura franquista, España ha quedado reducida a la condición de un país ocupado militarmente, colonizado y avasallado económicamente por los EEUU.
Necesidad de derrotar a las corrientes liquidadoras y espontaneistas.
Además de la lucha contra la dictadura yanqui-franquista y los renegados cabecillas Carrillo-Ibárruri, nuestro Partido es consciente de los peligros y dificultades que surgen en el camino del fortalecimiento de un Partido marxista-leninista.
Actualmente, la corriente fraccionaria y espontaneísta constituye también uno de los mayores peligros para la consolidación de los partidos y organizaciones marxistas-leninistas. Uno de los pretextos más utilizados por la mayoría de los grupos fraccionales o antipartido, es el de que “no hay aún condiciones óptimas para crear el Partido”, que “el verdadero Partido surgirá de las masas”, que el Partido marxista-leninista real no es un “verdadero Partido de vanguardia del proletariado”, por el hecho de que no reúne tales o cuales condiciones que esos espontaneístas consideran como “condiciones sine qua non”.
Esas concepciones espontaneistas y liquidadoras tienden así a justificar el surgimiento y proliferación de diversos grupos, el desperdigamiento de esfuerzos, lo que daría como resultado el aplazar indefinidamente la reconstitución de los partidos marxistas-leninistas o cuando ésta se haya producido debilitarlos y socavar su autoridad.
Bajo el capitalismo siempre existirán elementos pequeñoburgueses que por su espíritu individualista o grupista, se prestan a ser utilizados por el enemigo. En efecto, esos elementos (tanto si se han introducido en las filas de los partidos marxistas-leninistas como si permanecen al margen de las mismas) no pueden soportar la disciplina revolucionaria y consciente, y el espíritu de trabajo colectivo, serio y sistemático de los partidos marxistas leninistas, y en cambio tienden por naturaleza al espíritu de compadrazgo, al liberalismo y a la “autocultivación” propia de las capillas y grupitos alejados de las masas.
Por nuestra parte consideramos que para determinar si existe o no, realmente, un Partido marxista-leninista, existen unos requisitos básicos, entre los cuales los más importantes son:
1. Que esa organización haya llevado a cabo un análisis marxista-leninista de la realidad nacional de su país, de la estructura de clases del mismo y haya determinado sobre esa base cuál es el enemigo principal.
2. Que, sobre la base de dicho análisis, haya elaborado una línea política en la que se precisen cuáles son los enemigos y cuáles los amigos de la revolución, el objetivo estratégico de la misma y las formas de lucha necesarias, destacando, en particular, el papel que le corresponde a la lucha armada.
3. Que haya llevado a cabo una refutación y un desenmascaramiento sistemático del revisionismo moderno en el plano nacional.
4. Que enarbole la bandera de la lucha nacional antiimperialista en el caso de que su país sea víctima de la agresión, control, intervención o ultraje del imperialismo extranjero
5. Que haya, al menos, iniciado una vinculación efectiva con las masas populares de su país y se esfuerce seriamente por ampliarla y robustecerla.
Aparte de ésto, en aquellos países donde existen partidos marxistas-leninistas que responden a estos cinco requisitos básicos, existen también, a nuestro entender, tres criterios esenciales para saber si esos partidos están actuando como los auténticos destacamentos de vanguardia de la clase obrera de sus países y si, por consiguiente, hay que darles un apoyo pleno y sin reservas. Estos tres criterios son:
1. Que dicho Partido, a través de un periodo de tiempo y de haber superado muchas pruebas, se haya mantenido firmemente adicto a su Línea Política y haya sabido corregir sus errores políticos y organizativos sin apartarse de sus principios.
2. Que haya mantenido, también a través de un periodo de tiempo y de la superación de muchas pruebas, un equipo dirigente con cohesión y estabilidad, y al mismo tiempo que lo haya ido superando y depurando de los elementos que no estuvieran a la altura de las tareas y ampliando con nuevos dirigentes promovidos por la lucha.
3. Que el desarrollo mismo de la lucha haya demostrado en los hechos que las clases dominantes reaccionarias atacan y combaten dicho Partido y lo consideran como su enemigo principa1 y que, en consecuencia, ese Partido se encuentra ya experimentado y curtido por ciertos sacrificios.
Frente a estos justos criterios marxistas-leninistas, las corrientes liquidadoras y espontaneístas predican absurdos tales como que para que exista un partido del proletariado debe gozar ya del apoyo de la mayoría de la clase obrera y de las masas trabajadoras; que debe haber desbancado ya al revisionismo; que debe haber alcanzado ya un elevado estadio de revolucionarización ideológica (entendida como “purificación”) etc. etc. Todas estas monsergas son metafísicas y antidialécticas, parten de un criterio maximalista, el de que una cosa sólo existe cuando ya ha alcanzado una gran envergadura, sin ver que los partidos marxistas-leninistas, como todo lo que existe, han de atravesar por todo un proceso de desarrollo y robustecimiento que sólo puede efectuarse una vez que el Partido existe. Además, debemos recordar las siguientes palabras de Lenin:
“Para que realmente las grandes masas de trabajadores y oprimidos por el capital lleguen a ocupar esa posición (de apoyo a la revolución), la propaganda y la agitación por sí solas son insuficientes. Para ello es preciso la propia experiencia política de las masas”. Es decir, no se debe hacer responsable necesariamente a los partidos marxistas-leninistas por el hecho de que aún no hayan llevado a las amplias masas a sus posiciones revolucionarias, pues para lograrlo hace falta también la propia experiencia de las masas, hace falta que estas se convenzan por la experiencia de que la política revisionista de componendas no conduce a ninguna parte y que la única salida es la lucha revolucionaria y el proceso por el cual ésto ocurre no es igualmente rápido ni simultáneo en los diversos países, sino que depende ante todo de las condiciones objetivas.
Otro argumento de las corrientes espontaneístas y liquidadoras para justificar su labor fraccional y la libertad de crear grupos pretendidamente marxistas-leninistas, es que los partidos “pueden” caer en el oportunismo. Pero ya Lenin señaló a este respecto:
“Este raciocinio representa un procedimiento... de esquivar el problema y esfumar la esencia de la discusión. Si efectivamente triunfase en el Partido la ideología de los revisionistas, ya no sería un Partido socialista de la clase obrera”.
Es decir, mientras que un Partido tenga en lo fundamental una orientación ideológica, política, organizativa marxista-leninista, todo grupo hostil hacia dicho Partido, tenga o no un origen fraccional, debe ser combatido como antimarxista-leninista y contrarrevolucionario.
En resumen, debemos recordar las palabras del gran Lenin:
“Un Partido que desea existir no puede permitir ni la más mínima vacilación en la cuestión de su existencia ni ningún compromiso con aquellos que podrían enterrarlo”.
Nuestra lucha por la puesta en pie de un Frente Revolucionario Antifascista y Patriota
Sólo aplicando la verdad universal del marxismo-leninismo a nuestra propia situación nacional, ha podido el joven Partido Comunista de España (marxista-leninista), trazar una línea política y un programa que se han convertido en nuestras mejores armas y banderas de combate para movilizar al pueblo español, bajo una línea auténticamente correcta que le conduzca al combate contra el fascismo y la dominación yanqui. Partiendo de dos características fundamentales, que son la esencia fascista del actual régimen y la dominación del imperialismo yanqui, nuestro Partido propugna la unidad revolucionaria con todos los auténticos antifascistas y patriotas que estén dispuestos a luchar contra la oligarquía en el Poder y por la independencia nacional.
Tras haber consolidado en lo fundamental la organización del Partido en los principales puntos del país y haber puesto en pie toda una serie de organizaciones de masas revolucionarias, el IV Pleno de nuestro Comité Central decidió que había llegado el momento de pasar a sentar las bases organizativas del Frente Unido. Con motivo de las luchas populares desencadenadas contra el criminal proceso de Burgos, se dio la coyuntura favorable para la formación del Comité Coordinador pro-Frente Revolucionario Antifascista y Patriota.
Desde que fue puesta en el orden del día esa tarea, han surgido ya Comités pro-Frente Revolucionario Antifascista y Patriota en muy diversos puntos de España y también entre las masas trabajadoras emigradas. La mayor parte de las organizaciones de masas revolucionarias se han integrado con gran entusiasmo en dichos Comités y se han llevado ya a cabo valerosas acciones de una combatividad y una organización extraordinarias, como las habidas el 1 y 2 de mayo pasado. Con motivo de esas fechas, millones de octavillas fueron distribuidas en los barrios de Madrid, pese a que la policía movilizó todas sus fuerzas y llegó a movilizar dos helicópteros. Las distintas organizaciones de masas integradas en el Comité pro-Frente Revolucionario Antifascista y Patriota de Madrid distribuyeron cientos de miles de octavillas, de pasquines, etc. por las calles, autobuses, metro, tranvías, se dieron diversos mítines en las fábricas, mercados, bares, etc.
La Federación Universitaria Democrática Española colocó murales en las facultades. La Unión Popular de Mujeres dio valerosos mítines en diversos mercados madrileños y las mujeres y jóvenes que repartían en mano la propaganda fueron acogidas con entusiasmo por las masas. Un comando de los Comités Antiimperialistas intentó derribar un busto del criminal Franco; al no lograrlo lo cubrieron de octavillas colantes convocando a la manifestación del 1 de mayo al mismo tiempo que repartían octavillas a la gente que presenciaba la escena.
El 17 de abril, cinco banderas rojas con el nombre del Partido aparecieron ondeando en diversos puntos de la capital. El 1 de mayo Madrid estaba tomada casi militarmente por las fuerzas represivas fascistas. Pese a ello, la manifestación, convocada esencialmente por el Comité pro-Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (a la que se unieron otras fuerzas pequeñoburguesas antifascistas y patriotas, mientras que los dirigentes revisionistas la boicoteaban vergonzosamente) reunió a miles de personas. Fue un rotundo éxito y tuvo una gran combatividad, de la que es un ejemplo el hecho de que 118 policías fascistas resultaron heridos en los violentos encuentros que hubo.
Durante el presente año, podemos decir que nuestro país es quizás donde más huelgas y manifestaciones ha habido en toda Europa. Si se tiene en cuenta que sufrimos una cruel dictadura fascista, se puede calibrar el grado de combatividad de las masas. Esas huelgas y manifestaciones son tanto de orden laboral (contra el paro y los bajos sueldos) como político y patriota. El hecho de que las fuerzas represivas de la dictadura estén empleando corrientemente las armas de fuego en las manifestaciones y huelgas, pone de manifiesto, de un lado la creciente combatividad de las luchas populares, y de otro el miedo de la dictadura. La policía ha disparado y asesinado obreros en Erandio y Eibar, en el País Vasco, en Granada contra los obreros de la construcción, en Barcelona, en Valencia y en Asturias y recientemente han asesinado fríamente a un obrero de la construcción en Madrid que repartía octavillas y herido gravemente a otros. También la policía ha disparado hace unos días contra los obreros de la fábrica de automóviles SEAT, en Barcelona, hiriendo gravemente a varios de ellos y matando a uno. En todos los casos se han producido amplios movimientos de masas de protesta contra el régimen y de solidaridad con las víctimas y con los huelguistas.
Actualmente la brutal represión no sólo no frena la lucha sino que, por el contrario, se ha entrado ya en una fase en la que la dicha represión contribuye a elevar la combatividad.
La influencia de la justa política de unidad y lucha revo1ucionaria que preconiza nuestro Partido, está dejándose ya sentir en sectores muy amplios, incluso entre grupos de republicanos moderados que son honradamente antifascistas y patriotas y que no aceptan la vía política de compinchamiento con sectores oligárquicos que preconiza Carrillo, ni la ambigua actitud de palabra y claudicante de hecho de ese revisionista frente al imperialismo yanqui. Como es natural, la tarea de movilizar a las masas populares para la lucha revolucionaria, incluso la lucha armada y la guerra popular, no es una tarea fácil. El pueblo español, que sufrió una terrible derrota en 1939 y que fue privado de cientos de miles de sus mejores combatientes, está viviendo bajo la bota del fascismo desde hace más de treinta años y, además, ha recibido un duro golpe con la traición de los revisionistas Carrillo-Ibárruri.
En el terreno político, la lucha contra la maniobra de la Restauración de una monarquía borbónica en España, constituye una de nuestras tareas inmediatas. La justa y decidida posición de nuestro Partido contra la maniobra monárquica, mediante la cual la oligarquía en el Poder y el imperialismo yanqui pretenden continuar un franquismo sin Franco, ha hecho ya que sectores políticos muy diversos y alejados de nuestros principios ideológicos, concuerden en un cien por cien con muchas de nuestras posiciones.
En nuestra política de Frente Unido, hemos tenido en cuenta la experiencia histórica y las lecciones que nos brindan, de un lado, la Política de Frente Popu1ar en 1936 y durante nuestra guerra contra el fascismo, y de otro, las ricas enseñanzas del pueblo albanés y del pueblo chino.
Con objeto de armar a nuestro pueblo con las lecciones de las causas de la derrota que sufrió en 1939, nuestro Partido ha llevado a cabo un análisis crítico sobre toda una serie de cuestiones de orden ideológico y político, relacionadas con la política seguida por el antiguo Partido Comunista de España durante ese periodo.
Entre las fundamentales lecciones que hemos sacado de dicho análisis, está la de que el Partido y la clase obrera deben ser quienes encabecen y dirijan la lucha revolucionaria; tanto en el terreno político como en el militar. Cualquier concesión sobre esta cuestión en aras de una unidad más o menos estable, conduce a que sean los sectores burgueses los que dirijan al pueblo, con todo lo que eso supone de espíritu titubeante y de claudicación en los momentos difíciles, como ocurrió en 1939.
El Frente que nos estamos esforzando por forjar, se ha de asentar en el principio imprescindible de la hegemonía de la clase obrera; la alianza obrero-campesina, y sobre dicha base de unidad con todos los demás sectores trabajadores y populares dispuestos a luchar hasta el aplastamiento de la dictadura fascista y la expulsión del imperialismo yanqui mediante la lucha armada y la guerra popular.
La alternativa preconizada por nuestro Partido, plasmada en nuestra línea política y en nuestro Programa, proclama la necesidad de que sea la clase obrera quien encabece y dirija la lucha contra la dictadura; proclamamos igualmente la necesidad de avivar el odio de nuestro pueblo contra el ocupante yanqui, de elevar la combatividad de las masas y mediante la lucha armada y la guerra popular derrocar a la oligarquía en el Poder, destruir el Estado franquista, expulsar al ocupante yanqui e instaurar una República Democrática, Popular y Federativa que tenga en cuenta los intereses de todos los pueblos de España.
Combatamos y denunciemos la colaboración con el Franquismo por parte del socialimperialismo ruso y sus seguidores
La lucha revolucionaria del pueblo español, está considerablemente obstaculizada por el apoyo y la colaboración que no sólo el imperialismo yanqui, sino también todos los reaccionarios del mundo, prestan en todos los órdenes al sangriento régimen franquista. Es evidente que todos los reaccionarios del mundo están interesados en evitar el desarrollo de la lucha revolucionaria en España, como en el resto del mundo. Pero queremos denunciar de manera particular la estrecha colaboración y las estrechas relaciones que han sido establecidas por algunos países del Este de Europa y especialmente por los cabecillas revisionistas soviéticos, con la España franquista.
Lejos de nosotros extrañarnos por semejante hecho; pues ello no es más que un detalle de la línea socialimperialista y de gran potencia que aplican los nuevos zares del Kremlin en todo el mundo y en relación con todos los pueblos.
Consideramos, no obstante, que es nuestro deber exponer este hecho y denunciarlo ante todos los pueblos, ya que en todos sus escritos y declaraciones verbales, los revisionistas de Moscú siguen utilizando una terminología engañosa y pseudorevolucionaria para encubrir sus viles relaciones en el plano internacional, con el manto del internacionalismo proletario.
Como ya hemos señalado, estamos a favor de las relaciones entre países con regímenes distintos, pero consideramos que este justo principio, como todos, ha de ser aplicado no de manera mecánica, sino teniendo en cuenta cada caso y cada coyuntura particular.
Es un hecho innegable que el régimen de Franco, además de ser fascista, tiene una peculiaridad más, que es la de ser engendro directo del Eje nazifascista. Más de un millón de españoles pagaron con su vida su lucha contra él. Millones de hombres y mujeres han dado su vida y han sido asesinados en toda Europa por las hordas hitlerianas, la mayor parte de los cuales en la URSS. Esa horrible matanza de los pueblos del nazifascismo, comenzó en verdad en España en 1936, cuando un puñado de generales felones desencadenó una sangrienta guerra. Nadie ignora que sin el apoyo de las tropas, los tanques y los aviones germano-italianos dicho levantamiento hubiera sido aplastado en menos de una semana.
En septiembre de 1940, al aceptar la Gran Cruz de Oro del Águila Alemana, Franco afirmó:
“Cuando hoy siento sobre mi pecho el peso de la condecoración de su nación (la alemana) me siento orgulloso de haber tenido bajo mis órdenes, en las primeras batallas de este gran acontecimiento, a la Legión Cóndor, glorioso héroe de sus victorias actuales”.
A su vez, Franco y su camarilla, después del aplastamiento de la heroica lucha del pueblo español, prestó una ayuda inestimable a la Alemania hitleriana y a la Italia fascista. Aunque todavía no se dispone de todos los datos al respecto, según el historiador francés Max Gallo (basándose en los propios archivos nazis) dice en su libro sobre la España franquista:
“En abril de 1941, el delegado nacional de sindicatos, Gerardo Salvador Merino, concluye en Berlín un acuerdo que prevé el envío de 100.000 trabajadores españoles. Por consiguiente, si España no hace la guerra, colabora activamente. Y desde finales de 1940 y por lo menos hasta 1943, se trata de una colaboración militar que va más allá de las facilidades concedidas a sus servicios de información. Existe, en primer lugar, la exportación de metales de ferrosos (wolframio, plomo, etc.) de los que Alemania tiene una urgente necesidad. Fábricas españolas en Valencia, Barcelona, Sevilla, etc. fabrican cartuchos, motores para submarinos, piezas de artillería, uniformes, paracaídas para el Reich. Pero, sobre todo, se han concedido bases y puestos de observación a la Luftwaffe y a la Kriegsmarine. Bases aéreas en Badajoz, Vigo, Sevilla, en el País Vasco, Galicia, puestos de observación de radio y meteorológicos a lo largo de las costas y cerca de Gibraltar. Hay seis (con cuatrocientos hombres) entre Melilla y Tánger. En el transcurso del verano de 1943, el puesto de Cabo Espartel permitió hundir navíos con un total de 50.000 toneladas. Las Islas Canarias son un punto importante del dispositivo. En Las Palmas, en los edificios de la compañía alemana Bloom und Voss, se almacenan piezas de recambio para los submarinos. En otoño de 1942, el crucero español Canarias se hará a la mar para socorrer a un navío alemán. En la isla de Tenerife existe un arsenal secreto. Los submarinos, después de sus operaciones se reavituallan de carburante y municiones en los puertos de Gijón, Vigo, Ferrol, etc., La Kriegsmarine se beneficia también de una considerable ventaja estratégica, ya que sus unidades están al abrigo de los bombardeos, sin dejar de estar en el radio de su zona de caza. Las tripulaciones descansan en tierra, los oficiales son recibidos en las casas de las familias falangistas. Exagerando un poco, el teniente general Krappe, agregado militar alemán en Madrid, declaraba en una nota a Berlín que “España era más útil neutral que beligerante, pues era una brecha en el bloqueo”.
Bajo el impulso del odio de los pueblos por el fascismo al acabar la II Guerra Mundial, las Naciones Unidas adoptaron. Una resolución denunciando al régimen franquista, en la que se decía que:
“En origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini. Durante la prolongada lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco a pesar de las continuas protestas de los aliados, prestó una ayuda considerable a las potencias enemigas. Primero, por ejemplo, de 1941 a 1945, la División de Infantería de la Legión Azul, la Legión Española de Voluntarios y la Escuadrilla Aérea Salvador, pelearon en el frente oriental contra la Rusia soviética. Segundo, en el verano de 1940, España se apoderó de Tánger en violación del estatuto internacional y, debido a que España mantenía un importante ejército en el Marruecos español, gran cantidad de tropas aliadas quedaron inmovilizadas en el África del Norte; pruebas incontrovertibles demuestran que Franco fue, con Hitler y Mussolini, parte culpable en la conspiración de guerra contra aquellos países que finalmente en al transcurso de la guerra mundial formaron el conjunto de las Naciones Unidas. Fue parte de las conspiraciones en que se pospondría la completa beligerancia de Franco hasta el momento que se acordara mutuamente”.
Como todos sabemos, nada esencial, ni en las formas de gobierno, ni en la naturaleza de la dictadura franquista, ha cambiado desde entonces. Lo que sí ha cambiado es la naturaleza y las personas de los dirigentes de la URSS., que se han convertido en enemigos de los pueblos y que practican una política socialimperialista.
La coexistencia pacífica que practican esos nuevos zares del Kremlin, nada tiene que ver con el leninismo. Es el reflejo de su nueva línea ideológica en todos los terrenos, basada en la restauración del capitalismo en la misma URSS. Esta línea está en consonancia con su compinchamiento con el imperialismo norteamericano para un nuevo reparto del mundo y su dominación conjunta.
La colaboración y las relaciones de la Unión Soviética y de otros países revisionistas del Este de Europa, no sólo constituye una ayuda material importante en el campo del comercio exterior y de la economía en general de la dictadura, sino que es también un medio de sembrar la confusión entre los sectores mal informados del pueblo español.
No queremos extendernos aquí con datos y cifras establecidos que poseemos acerca de esta colaboración, pero podemos decir que en algunos sectores, los intercambios comerciales son de importancia decisiva para el comercio franquista. La colaboración e intercambios entre Franco y los nuevos zares del Kremlin, incluye además el envío de ingenieros, técnicos y especialistas, “intelectuales”, la inversión de capitales y la instalación de bases marítimas. Estas últimas, concretamente en las Islas Canarias; que, aunque nominalmente son de carácter pesquero y de información meteorológica, tienen evidentemente una importancia esencialmente estratégica dentro de la política expansionista rusa.
Las relaciones culturales y políticas van, desde los intercambios de equipos de fútbol hasta delegaciones sindicales, de hombres de negocios, periodistas, conferencias conjuntas de abogados, de médicos, etc. en una de las cuales los cabecillas del Kremlin, embelesados con sus nuevos amigos franquistas, condecoraron al yerno y a la misma hija de Franco con la Orden del Samovar de Plata.
Se está ya manifestando en España, como vemos, la lucha entre el imperialismo yanqui y el socialimperialismo ruso por esa zona de influencia de tanta importancia en el conjunto de la cuenca del Mediterráneo.
Sólo queremos añadir que semejante colaboración con los verdugos del pueblo español, constituye una burla y un insulto, no sólo para el pueblo español, sino para los millones de ciudadanos soviéticos y de otros países que perdieron la vida luchando heroicamente contra el fascismo.
Esas estrechas relaciones entre el franquismo y los social imperialistas rusos, encajan perfectamente en los esfuerzos de toda la reacción mundial, encabezada por el imperialismo yanqui, por normalizar la situación en España. Los Bresnev y cía. y otros dirigentes de los países del Este, hablan de apoyo al pueblo español al mismo tiempo que se compinchan con los gobernantes franquistas.
El renegado y agente de la oligarquía Carrillo ha firmado recientemente una declaración conjunta con los cabecillas revisionistas rusos, y en ningún momento y circunstancia ha dicho nada para condenar esas monstruosas relaciones. Su silencio al respecto es una prueba más de su doble juego y de su falta de principios.
Por todo lo que el franquismo es desde el punto de vista histórico, y por su presente, creemos que es deber de todos los revolucionarios no colaborar en modo alguno con la España franquista, pues además de mantener al pueblo español brutalmente oprimido y explotado, constituye un peligro potencial para todos los pueblos de Europa y del mundo entero. La España franquista es actualmente una plaza de armas incondicional del imperialismo yanqui en Europa y su más fiel y lacayuno agente de cara a los pueblos árabes y de América Latina. En el caso de que en Europa cualquier pueblo desencadenara una lucha revolucionaria, el imperialismo yanqui y la reacción se serviría de España, como anteriormente se sirvieron Hitler y Mussolini, para aplastar dicha lucha o para lanzar un ataque contra cualquier Estado de Europa o del Oriente Medio.
Aquellos que, olvidando este peligro y el odio que el pueblo español y los pueblos del mundo sienten contra la dictadura franquista, mantienen estrechas relaciones y colaboran con él, cometen una gran injusticia contra el pueblo español y contra sus propios pueblos, de la que ellos mismos pueden ser algún día víctimas.
Reforcemos la unidad de todas las fuerzas revolucionarias del mundo
La lucha de nuestro Partido contra el revisionismo, contra todo tipo de oportunismo y por la construcción de una poderosa organización auténticamente revolucionaria, está indisolublemente ligada a la lucha de todos los partidos y organizaciones marxistas-leninistas del mundo entero.
Aunque con características distintas en cada país, el revisionismo moderno tiene también toda una serie de rasgos fundamentales comunes. Todos los grupos revisionistas no sólo siembran la confusión y el desánimo en el seno de las masas trabajadoras, sino que además tratan por todos los medios a su alcance de impedir la consolidación de los nuevos partidos y organizaciones. Llevan a cabo una intensa labor de zapa y de desunión entre los marxistas-leninistas y detrás de no pocas de las dificultades y tropiezos en el movimiento marxista-leninista, podemos ver la mano de las camarillas revisionistas, sin excluir los agentes del PCUS.
Coinciden en esa labor de zapa y disgregación con los intentos de la policía y también de los servicios secretos norteamericanos, como se ha podido comprobar ya en algunos casos.
Naturalmente, los cabecillas revisionistas cuentan hoy con el apoyo y la colaboración de la burguesía y del imperialismo y con gran cantidad de medios materiales, lo que les permite todavía sembrar profusamente su podrida política. Se impone pues, a nuestro entender, al movimiento marxista-leninista mundial, intensificar nuestros esfuerzos por crear sólidos partidos auténticamente marxistas-leninistas y estrechar más nuestros lazos de solidaridad y apoyo mutuo en todos los terrenos.
También es importante intensificar los intercambios de experiencias e informaciones, de modo que los éxitos o fracasos de unos sirvan de ejemplo o lección para los otros, y de otro lado para contar con un conocimiento más certero sobre el conjunto de nuestra lucha común.
Queremos aprovechar la ocasión que nos brinda este magnífico Congreso para felicitar al PTA y a su Comité Central por el extraordinario espíritu de internacionalismo proletario que en todo momento ha manifestado de manera activa e incondicional.
El pueblo albanés, todos los militantes del PTA, pueden estar satisfechos de saber que aunque Albania es un país pequeño, su prestigio y su autoridad entre los pueblos y los revolucionarios del mundo entero, son inmensos precisamente porque en todo momento la Albania socialista ha manifestado su firmeza de principios y su solidaridad activa, sin tener en cuenta si ello iba a gustar o no a tal o cual gobierno o autoridad.
En distintos puntos de España la voz de Radio Tirana es escuchada regularmente con entusiasmo y ardor, no sólo por los miembros de nuestro Partido, sino por sectores cada vez más amplios de las masas y ello porque, como ha dicho el camarada Enver Hoxha:
“El pueblo albanés ha permanecido y siempre permanecerá al lado de los pueblos y apoyará poderosamente a todas las fuerzas revolucionarias que luchan por su liberación nacional y social”. En efecto, nuestro Partido y el pueblo español están firmemente convencidos de que en su lucha contra el fascismo y la dominación yanqui, el PTA está incondicionalmente a su lado. Eternos lazos de sangre unen ya al pueblo albanés y al pueblo español, pues en los campos de batalla contra el fascismo en España, durante nuestra guerra antifascista, dejaron su vida heroicos hijos del pueblo albanés. ¡Gloria a aquellos hermanos albaneses que con elevado espíritu internacionalista dieron su vida por la libertad del pueblo español y la de todos los pueblos!
Pese a todos los esfuerzos conjugados de los revisionistas modernos, del imperialismo yanqui y de toda la reacción mundial por impedir, frenar y ahogar la lucha de los pueblos por su liberación, en todas partes del mundo han surgido ya las llamas de la lucha revolucionaria de liberación nacional y social.
Queremos saludar a todos los marxistas-leninistas y revolucionarios del mundo entero, especialmente a todos nuestros camaradas de combate que con las armas en la mano están ya en primera fila del frente revolucionario. Pensamos sobre todo en los pueblos indochinos que con su tenacidad y heroísmo han puesto en jaque al imperialismo más poderoso de nuestra época. Pensamos en los valientes combatientes del pueblo palestino que, pese a la traición de los falsos amigos, los esfuerzos conjuntos del imperialismo yanqui y de los social imperialistas rusos por destruir su resistencia, siguen manteniendo en alto su combate liberador contra el sionismo yanqui.
Igualmente queremos saludar desde esta tribuna a nuestros queridos hermanos del Partido Comunista de Colombia (m-l) que en las montañas y en los llanos han emprendido también el camino de la guerra popular, así como a todas las fuerzas revolucionarias da América Latina y del mundo entero.
Conscientes de las dificultades y obstáculos que tenemos aún que vencer hasta conquistar la victoria, miramos al futuro con optimismo y entusiasmo revolucionarios.
Nos da confianza en nuestra lucha y nos animan los ejemplos vivos de la Albania socialista y la revolución china que en los últimos 25 años ha logrado éxitos inconcebibles en la construcción del socialismo y que tras la victoriosa gran revolución cultural proletaria bajo la dirección del querido camarada Mao Tsetung y después de la celebración del IX Congreso del Glorioso Partido Comunista de China, marcha hacia adelante más firme y roja que nunca, reforzada con nuevas energías salidas del heroico pueblo chino, mas férreamente unido en torno a su Partido y al pensamiento de Mao Tsetung.
Nos sentimos poderosamente animados y apoyados por las grandes victorias alcanzadas por m pueblo albanés bajo la dirección de su gran Partido y de sus eminentes dirigentes.
Al lado de estos ejemplos, tenemos la profunda crisis y los insuperables problemas de toda índole que minan y hacen tambalearse al mundo capitalista, especialmente al imperialismo yanqui.
Aunque la lucha será prolongada y dura, estamos convencidos de que al igual que el pueblo albanés, el pueblo español, bajo la dirección de su Partido Comunista Marxista-Leninista, conquistará también la victoria y marchará por el luminoso camino del socialismo.
¡Viva el VI congreso del glorioso Partido del Trabajo de Albania!
¡Viva la amistad revolucionaria entre los pueblos de Albania y de España!¡Viva el Marxismo-Leninismo!

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