lunes, 28 de enero de 2008

A TODOS LOS COMUNISTAS




Se han reunido en Madrid, el 27 de junio, delegaciones de la promotora de las comisiones preparatorias del congreso de unificación de los comunistas a nivel de estado, del movimiento de recuperación del PCE (documento de los 200)y una representación del PCC (partido de los comunistas de Catalunya)donde, después de analizar los elementos que concurren en el proceso de recuperación del carácter de clase y comunista del PCE han llegado al acuerdo del siguiente comunicado:
a)Asistimos desde tiempo atrás hasta aquí – sobre todo en el último periodo—a una impugnación constante, desde diferentes ángulos sobre la caducidad de los PP.CC. como instrumentos de cambio revolucionario, de emancipación social, cultural, política en definitiva; si los comunistas y su partido es algo que corresponde a la etapa histórica presente o por el contrario debemos ya y ahora hacer apostasía o abjuración de nuestros principios y, por tanto, guillotinarnos políticamente
b)Los enemigos encarnizados de siempre de las ideas comunistas y por tanto del partido comunista, es decir la burguesía, el imperialismo y sus aliados de facto han pretendido y pretenden demostrar que los partidos comunistas nacieron y se desarrollaron históricamente como un elemento extraño a la sociedad, pernicioso para ésta y por tanto había, sin escatimar esfuerzos y medios, que hacer frente y combatirlos hasta su aniquilación total
c)Esto que ha sido una práctica de principio de la derecha y el capitalismo históricamente y en función de sus intereses de clase y por tanto justificada encuentra hoy, paradójicamente, beligerantes defensores en los eurocomunistas. Dicha actuación no es de ahora o simplemente coyuntural .Es un comportamiento que tiene hilo conductor claro que, arrancado de concepciones claramente liquidacionistas en lo teórico, ideológico, político y organizativo ha llegado a la crisis actual en la que se encuentra el PCE.
En ese marco concreto y recobrando lo que ha sido la experiencia última de la práctica política en el PCE, hoy podemos coincidir con rotundidad. El eurocomunismo so presenta como el último de los movimientos reformistas que, como los que le precedieron impugna los principios del marxismo leninismo, el carácter de clase y comunista del partido y su condición internacionalista.
El eurocomunismo, por tanto y en función de los acontecimientos recientes (reunión central del PCE) no se presenta solo como una simple operación táctica sino que representa un profundo giro ideológico. Sus objetivos no son el cambio revolucionario de la sociedad sino el apuntalamiento con retoques reformistas del sistema capitalista y limar oque son sus errores y vicios más abultados.
El eurocomunismo, en definitiva, rompe con todo lo que históricamente han representado y representan los partidos comunistas con sus principios, su táctica, sus métodos de organización y funcionamiento práctico.
El hundimiento del PCE en Andalucía y el espectáculo dado en las siguientes reuniones del C.C. constituyen los últimos eslabones de momento de un sin fin de aconteciomientos que no hacen sino demostrar la agudeza de la crisis irreversibles del eurocomunismo que ha jalonado su corta existencia de claudicaciones dilapidándole capital de lucha e historia de los comunistas tratando de sepultar las ideas de Marx y de Lenin, practicando el antisovietismo y la calumnia contra los países socialistas mientras mantiene posiciones meramente declarativas ante el imperialismo, la OTAN y las luchas por la liberación nacional de los pueblos, frenando las movilizaciones de masas y propiciando y aceptando el pacto social ANE, así como un posible pacto a cuatro años, etc…
Que nadie se engañe. La lucha en el seno del equipo dirigente del PCE no es una lucha entre distintas posiciones políticas. Tan eurocomunista es Santiago Carrillo como Nicolás Sartorius. La voluntad es clara. Liquidar la opción comunista por tanto al PCE.


Ante un partido que se descompone a marchas forzadas, ante una situación en la que la clase obrera de nuestro país pierde su confianza y credibilidad en el PCE , ante una ofensiva política, ideológica , social e institucional acentuada de la derecha y la oligarquía, se hace imprescindible decir ¡BASTA! Y buscar los puntos comunes y de coincidencia que , aunando voluntades múltiples y el gran sentimiento de unidad de miles y miles de comunistas, sienten las bases mínimas hacia el progresote avance en la repuperación del partido comunista como partido que, basándose en los principios marxista-leninistas y en el internacionalismo proletario, emprenda la acción y tareas revolucionarias por un nuevo modelo de la economía, de la cultura, de los valores y en definitiva por el socialismo y el comunismo.

En ese sentido, las diferentes delegaciones, y después de un amplío debate, con tal de sentar unas bases minímas a las que anteriormente se hacía referencia acuerdan:

a) Contemplar el proyectote recuperación del carácter comunista del PCE como un proceso único que se expresa, en los momentos presentes, por diferentes vías, todas ellas animadas por el objetivo único de confluir en la configuración del partido comunista que la clase obrera y sectores populares necesitan y reclaman.

b) En este sentido se toma el acuerdo de articular una comisión que ponga los medios necesarios que permitan la discusión y elaboración conjunta de toda una serie de propuestas políticas que den respuesta puntual a los problemas que la vida política , social, económica e institucional plantea.

c) En ese orden de cosas, también se llega al acuerdo de impulsar la acción conjunta y a todos los niveles de las diferentes o actitudes que animan el proceso de recuperacion comunista del PCE.No somos los únicos interesados en dicho proceso

d) Todo lo anteriormente, estamos convencidos, facilitará y dara mayor fuerza y amplitud a la perspectiva no lejana del congreso de recuperación del partido en cuyo empeño, hoy se proyecta la iniciativa y voluntad de miles de comunistas.


. PROMOTORA ESTATAL DEL CONGRESO DE UNIFICACIÓN DE LOS COMUNISTAS
. MOVIMIENTO DE RECUPERCION DEL PCE(DOCUMENTOS DE LOS 200)
. PARTIDO DE LOS COMUNISTAS DE CATALUNYA(PCC)

domingo, 27 de enero de 2008

EL PROCESO DE RECONSTITUCION DEL PARTIDO


Informe del Comité Central al I Congreso del PCE (m-l), Junio de 1973
Camaradas: Al celebrar nuestro 1 Congreso, después de casi nueve años de la reconstitución de nuestro Partido sobre la base del marxismo-leninismo, se impone trazar a grandes rasgos las líneas generales de nuestra lucha contra el revisionismo en el interior de la organización carrillista, el proceso de formación de los grupos marxistas-leninistas, su unificación en el Partido Comunista de España (marxista-leninista), y la ininterrumpida lucha que hemos llevado a cabo contra el revisionismo, en todos los terrenos, desde entonces.

Nuestra lucha contra el revisionismo moderno, se inicia a raíz del XX Congreso del P.C.U.S., en el que, por primera vez, se plantearon de manera sistemática y abiertamente, posiciones revisionistas que la camarilla de Carrillo-Ibarruri apoyaron y defendieron, y en las que se basaron para sistematizar su propia política revisionista y de colaboración de clases en España.

Cuando se celebró el XX Congreso del P.C.U.S., en 195ó, los militantes del Partido no tuvimos conocimiento exacto de las aberraciones planteadas en aquel Congreso por Jruschov y su camarilla, pues la dirección del Partido, que ya era revisionista, se cuidó mucho de ocultarla. Sin embargo, por diferentes conductos nos fueron llegando las posturas adoptadas en dicho Congreso, contrarias en lo esencial a los principios del marxismo-leninismo. Así, por ejemplo, la interpretación jruschoviana de la "coexistencia pacífica", los criminales ataques y calumnias contra el camarada Stalin (que en el fondo significa la negación de la dictadura del proletariado, so pretexto de combatir el "culto a la personalidad"), provocaron malestar y descontento en las filas de nuestro Partido.

En aquella ocasión, muchos camaradas fueron expulsados o apartados por la camarilla Carrillo-Ibarruri acusados de "anti-Partido” Sin embargo no teníamos todavía las ideas claras, no veíamos bien a dónde conducían aquellas posturas del XX Congreso, que se reflejaban en nuestro Partido y en nuestra actividad en España. Nos dábamos cuenta de que nuestra lucha no correspondía a los intereses vitales de nuestro pueblo, de la revolución en España, pero no podíamos sistematizar nuestras inquietudes por falta de información, porque la dirección del Partido nos mentía, tergiversaba los hechos, encubría con una fraseología pseudo revolucionaria sus posturas cada vez más claudicantes y antimarxistas-leninistas.

Pese a las dificultades que encontrábamos para procurarnos textos, ya por entonces se empezó a crear un espíritu de estudiar a Lenin, de comparar los planteamientos básicos del marxismo-leninismo con las directrices que nos daba la dirección y con la política que ésta preconizaba. Empezamos a ver con más claridad los problemas, pero todavía éramos incapaces de enfrentarnos abiertamente con la dirección carrillista, pues confundiamos la disciplina organizativa con la fidelidad al marxismo-leninismo, identificábamos el grupo dirigente de Carrillo-Ibárruri, con el glorioso Partido de José Díaz, Checa, etc., y además, no se daban las condiciones necesarias para plantear una lucha ideo1ógica, pues la gran mayoría de los militantes, adormecidos por largos años de práctica revisionista, inconscientes, no se daban cuenta del camino que la dirección del Partido nos hacía recorrer.

Hay que tener en cuenta, también, que en aquel entonces los dirigentes del Partido contaban con gran prestigio, tanto en España como en el mundo, y había figuras como la de Ibárruri que se había llegado a constituir en mito, en un personaje de leyenda "intocable". Costaba trabajo creer que militantes como Pasionaria, Líster, Modesto y otros, conocidísimos de nuestro pueblo, hubieran traicionado su pasado de luchadores, de dirigentes revolucionarios. Se presentaban y los aceptábamos, como los "herederos espirituales" del camarada José Díaz y contaban con gran prestigio que no les venía de su capacidad teórica que era y es bastante baja, sino de haber sido militantes revolucionarios que durante nuestra guerra contra el fascismo habían tenido, en general, una actuación correcta y a veces heroica. Por supuesto, no metemos entre estos a Santiago Carrillo cuya trayectoria ha sido siempre la de un vil y marrullero oportunista, que siempre estuvo en la retaguardia y que por aquel entonces no era conocido más que por los militantes del Partido, y esto bastante mal.

Sin embargo, insistimos en que fue a raíz del XX Congreso del P.C.U.S. cuando se pueden situar las divergencias en el seno del Partido, pues cuatro meses después de dicho Congreso, el Comité Central elaboró su política de "reconciliación nacional".

Nuestras divergencias, tímidas y confusas en un principio se fueron agravando a medida que íbamos tomando conciencia de los problemas. Con motivo del VI Congreso del Partido, enero del 19ó0, las divergencias tomaron un carácter más virulento, más claro y definido. Aquel Congreso fue convocado sin que los militantes del Partido supiéramos nada, sin que hubiera la menor participación de la base en él, sin conocer los textos que se iban a presentar y las modificaciones que se iban a introducir, entre otras cosas, el abandono de la lucha por la independencia nacional, de la lucha patriótica contra el imperialismo yanqui. Aquel fue el Congreso de una camarilla de revisionistas, convocado a espaldas del Partido para evitar "problemas"; fue el "Congreso" que aprobó un Programa totalmente revisionista, el que lanzó, abiertamente, la política de "reconciliación nacional", que no era más que la versión española de la "coexistencia pacífica" de Jruschov y sus acólitos, y que según declaró el mismo Carrillo, contra toda 1ógica, contra todas las experiencias conocidas y los principios claramente establecidos por Marx, Engels, Lenin y Stalin:

"... tiende a que la lucha de clases se desarrolle dentro de 1a democracia, sin guerras civiles ni violencias sangrientas..."


A raíz del VI Congreso, algunos camaradas que ocupaban responsabilidades intermedias en el Partido, empezaron a organizarse para librar la batalla ideo1ógica contra Carrillo y su camarilla, pues habíamos comprendido que no era posible llegar a compromiso alguno con ellos, ya que trataban de llevar al Partido por el camino de la colaboración de clases, del revisionismo continuamente combatido por Lenin y Stalin.

¿Que representaba la "reconciliación nacional"? La lucha de clases sin violencia revolucionaria, la lucha de clases dentro de la "democracia" ¡franquista!. Ahora bien, como dice Lenin:

"Todos los subterfugios, los sofismas, las viles falsificaciones de que se vale Kautski, le hacen falta para rehuir la revolución violenta, para ocultar que reniega de ella, que se pasa al lado de la política obrera liberal, es decir, al lado de la burguesía. "

Carrillo y su camarilla, efectivamente, se pasaron abiertamente al lado de la oligarquía en el Poder. Posteriormente han sistematizado mucho más esta política, con su "pacto para la libertad", como veremos. Pero además, al preconizar que se desarrollase la lucha de clases "dentro de la democracia” Carrillo estaba ocultando el carácter virulentamente fascista de la dictadura, la estaba embelleciendo, adornándola con los ropajes de la democracia burguesa, que ni existía ni existe en España. Por aquella época empezaron a salir documentos y escritos de Carrillo y sus comparsas hablando de la necesidad de luchar dentro de los marcos del "civismo", en un "terreno pacífico”, de "transición pacífica", "sin guerras civiles ni violencias sangrientas", etc., etc.

Estos planteamientos, totalmente revisionistas, no resisten la confrontación con cualquier cita de Lenin respecto al problema de la lucha de clases y de la violencia.

Dice Lenin:

"Los pueblos no pasan en vano por la escuela de la guerra civil. Es esta una escuela dura y en su programa, si es completo, entran también, inevitablemente, los triunfos de la contrarrevolución, la furia de los reaccionarios que ya se creían perdidos, el ajuste de cuentas feroz del viejo Poder con los revolucionarios. Pero solo los pedantes declarados y las momias de sesos enjutos pueden lloriquear lamentándose de que los pueblos pasen por esta escuela llena de tormentos. Esta escuela enseña a las clases oprimidas a hacer la guerra civil y les enseña cómo triunfa la revolución" (“Material inflamable en la política mundial").

Esta cita del gran Lenin, que es aplicable para cualquier país, tiene mayor significado en un país como el nuestro, que ha pasado tres años de lucha contra el fascismo, que sufre hoy todavía ese mismo fascismo y sus secuelas de persecuciones, torturas, muertes, encarcelamientos. Pero la camarilla de Carrillo-Ibárruri quería precisamente que todo eso fuera olvidado,

Quería que sobre el período mas heroico de nuestra Historia se hiciese, como ellos mismos declararon en 1965, "cruz y raya", querían cancelar, según su propia expresión "siglo y medio de guerras civiles". Lo que significa la "reconciliación nacional" carrillista, está archiclaro para los marxistas leninistas hoy, y para las amplias masas de nuestro pueblo. No cabe duda de que el señor Carrillo es, como decía Lenin, una "momia de sesos enjutos".

Pero no fue únicamente en torno a la cuestión de la "reconciliación nacional" que empezamos a organizarnos los marxistas-leninistas para librar la batalla ideo1ógica en el seno del Partido contra la dirección revisionista. Esta, si fue una de las cuestiones fundamentales, no fue la única.

En nuestra aguda y tenaz lucha contra Carrillo y sus acó1itos, ocupó un lugar importante la defensa del camarada Stalin, criminalmente calumniado e insultado. La dirección del Partido, siguiendo la batuta jruschoviana, renegó abiertamente del camarada Stalin y se lanzó a una serie de abominables ataques contra él, cuya esencia era abiertamente anticomunista. Para los comunistas españoles, Stalin es un gran marxista-leninista, un gran dirigente revolucionario, el continuador de Lenin, el hombre que durante muchos años ha estado a la cabeza del primer país socialista del mundo, el hombre que supo dirigir a su pueblo en la lucha a muerte contra el nazismo hitleriano
hasta derrotarlo, el hombre que desarrol1ó el socialismo en la URSS y dio
fundadas esperanzas a todos los pueblos del mundo sobre su futuro. Además, para los comunistas españoles, Stalin es el camarada que en los difíciles momentos de nuestra guerra nacional revolucionaria contra el fascismo, envió su generosa ayuda a nuestro pueblo, el que declaró:

"Liberar a España de la reacción fascista no es un asunto privativo de los españoles, sino la causa común de toda la humanidad avanzada y progresiva."

Carrillo-Ibárruri y su equipo de renegados, lanzaron desenfrenados ataques contra el camarada Stalin, sin el más mínimo pudor ni vergüenza. Ellos, que en vida de Stalin lo habían glorificado, que no regateaban los calificativos ditirámbicos hasta caer en lo grotesco, después de su muerte lo insultaban y denigraban cobardemente. Aquello también fue un acicate para los marxistas-leninistas; en todo el Partido se produjo un movimiento de protesta y de repulsa hacia los renegados que atacaban tan vilmente a Stalin.
Nosotros, los marxistas-leninistas, defendemos a Stalin hoy como ayer, contra todos aquellos que, ya sean revisionistas, trotskistas o renegados, lo atacan vilmente. Stalin es un gran marxista-leninista que pertenece a todos los pueblos del mundo, y su defensa es una piedra de toque que distingue a los revolucionarios de los contrarrevolucionarios, se disfracen estos como sea.

¿Que Stalin cometíó errores? No lo dudamos, pero ¿que dirigente no los ha cometido? Y, ¿que pesa más? ¿Sus errores" o su inmensa labor revolucionaria, política, teórica, organizativa? La respuesta no admite dudas. Es más, nosotros proclamamos que aquel que se diga comunista y no defienda la memoria, del gran Stalin, no es más que un renegado y Un oportunista.

Junto a los ataques contra Stalin, Carrillo y Cía. empezaron a lanzar toda una serie de venenosos ataques contra la Albania Socialista y la China Popular. Esos ataques y calumnias ya los han refutado magistralmente nuestros camaradas chinos y albaneses, para que nosotros entremos aquí en detalle, pero en aquellos momentos comprendimos también que la dirección del Partido estaba traicionando el internacionalismo proletario. Mientras alababan melosamente a los reaccionarios mas negros, del tipo de los Ruiz Giménez y otros como el siniestro Gil Robles, insultaban rastreramente a dos heroicos partidos que habían sabido tomar el poder gracias a su lucha, que construían el socialismo en sus países, que defendían intransigentemente los principios del marxismo-leninismo.

La lucha en el seno del Partido se iba agudizando poco a poco; poco a poco se iban creando núcleos de camaradas que se planteaban la necesidad de reconstruir el Partido, de volver a los principios del marxismo-leninismo traicionados por la dirección.

Las grandes huelgas de Asturias y otras importantes acciones obreras en la primavera del 62, la posición claudicante de Carrillo, sus maniobras para arrancar la combatividad revolucionaria de sus acciones, llegando incluso a expulsar a camaradas que habían tomado iniciativas para responder a la brutal represión policíaca, el querer limitarse al envío de peticiones al Gobierno, a los generales y obispos, etc., avivaron las discusiones en el Partido. Fueron muchos los militantes que entonces comprendieron claramente que bajo la dirección de Carrillo-Ibárruri, el Partido no era ni podía ser la vanguardia y el dirigente del proletariado español y de todas las masas explotadas y oprimidas.

Se había desnaturalizado el Partido, no solamente en lo ideo1ógico y lo político (mientras nos recomendaban el estudio de la encíclica papal de Juan XXIII, calificada de "altamente interesante" y "progresista", la militancia no tenía apenas textos de marxismo-leninismo; los jóvenes militantes conocían a Marx, Engels, etc., apenas de nombre), sino que además en su degeneración estaban convirtiendo el Partido en algo amorfo, en el que cualquiera tenía cabida simplemente por haber participado en una huelga o por dar una ayuda económica.

La lucha contra la dirección carrillista se agudizó considerablemente en 1963, en torno a la "reconciliación nacional", la vía pacífica y la violencia revolucionaria, la lucha por la independencia nacional y contra el imperialismo yanqui, el tipo de democracia que había que instaurar en España, la defensa de Stalin, el derecho a conocer y defender las posiciones de los camaradas chinos y albaneses.

Las posiciones marxistas-leninistas iban ganando terreno en del Partido y había células, incluso alguna organización de tipo regional que rechazaba las orientaciones y las posiciones carrillistas, y esto tanto en el interior del país, en Madrid, Cataluña, Euskadi, Asturias, León, Andalucía, Valencia, etc., como en las organizaciones del exterior creadas por los exiliados y los obreros emigrados, en Francia, Alemania, Suiza, Bó1gica y hasta América Latina, concretamente en Colombia.

La reacción de Carrillo y su equipo dirigente fue la típica de todos los oportunistas: empezaron a maniobrar para dividir, enviaban sus burócratas del aparato del Comité Central a todas las organizaciones, no para discutir, sino para sancionar, aislar y expulsar. No vacilaron en lanzar calumnias contra camaradas que conocían desde hacía muchos años, que sabían eran verdaderos comunistas, que habían sido incluso en algunos momentos colaboradores de la dirección. No vacilaron en utilizar el chantaje, ofrecieron prebendas, viajes de estudio a la URSS, puestos de responsabilidad, etc. Hubo muchos que cedieron a las presiones carrillistas, otros que se dejaron comprar, que se desmoralizaron y abandonaron la lucha.

Hay que tener en cuenta las grandes dificultades que encontrábamos los marxistas-leninistas en aquellos momentos. No era tarea fácil librar una lucha ideo1ógica contra un equipo que, ante los ojos de muchos, representaba a nuestro glorioso Partido, que se encubría bajo el manto de las luchas llevadas a cabo por el Partido a lo largo de su historia y que contaba con gran prestigio internacional; que de cara al exterior y a la base se presentaba como cohesionado y unido.

Frente a esta aparente fortaleza, los marxistas-leninistas empezamos a constituir grupos clandestinos dentro del Partido; organizamos el estudio de las principales obras de Lenin y Stalin, de los textos chinos y albaneses . Hubo lugares en los que el 90 por ciento de la organización defendía posturas marxistas-leninistas contra Carrillo y sus enviados, lo cual obligó a este renegado a intervenir directamente, en 1963. Ese año, Carrillo, rodeado de sus "íntimos", Eduardo García, Ignacio Gallego, Lister y otros, trató de realizar una maniobra para demostrar que en el Partido había "democracia". Una de las organizaciones del Partido fue autorizada para celebrar una Conferencia o reunión con el Comité Central, designando para ello los delegados la misma base. Pero Carrillo, al ver que todos los delegados eran los que habían defendido las posturas marxistas-leninistas, llevó por su parte a compinches suyos de otras zonas para así obtener la mayoría. Esa es la "democracia" carrillista.

Este no es más que un ejemplo de las mil maniobras utilizadas por Carrillo y sus comparsas. En todo el país se produjeron casos parecidos. Hubo organizaciones enteras que fueron aisladas, camaradas sancionados y expulsados. Pero todas esas maniobras no consiguieron frenar el ímpetu de los marxistas-leninistas que, a lo largo de esos años habían sabido organizarse en el interior del Partido, que habían establecido lazos entre sí, y que ya no se sentían solos, puesto que la polémica en el Movimiento Comunista Internacional había sido hecha pública. Sabíamos que en todos los países del mundo capitalista, los marxistas-leninistas se agrupaban y se organizaban, sabíamos que los partidos comunistas de China y Albania defendían las justas posiciones del marxismo-leninismo.


La unidad sobre la base de los principios.

Para los marxistas-leninistas estaba ya claro que no era posible continuar bajo la dirección del equipo de Carrillo. Se planteaba de manera urgente la reconstitución del Partido como vanguardia organizada de la clase obrera, como Partido leninista que supiera ponerse ala cabeza de la lucha de nuestro pueblo contra la dictadura fascista y que impulsara la lucha contra el imperialismo norteamericano.

Se planteó como era 1ógico, la cuestión de la unidad del Partido, y si era posible permanecer todavía bajo la dirección carrillista para desarrollar más aún la labor de esclarecimiento ideo1ógico entre los militantes.

Para los comunistas, la unidad del Partido es algo intocable, cada militante debe velar por esa unidad y combatir todo intento de fracción y de división. Este es un deber de todo comunista, CUANDO MILITA EN UN PARTIDO VERDADERAMENTE COMUNISTA. Ahora bien, el Partido, bajo la dirección carrillista, no era, no podía ser, un verdadero Partido. Había que distinguir entre la unidad con los revisionistas y la defensa y aplicación de los principios del marxismo-leninismo. Como dice Lenin:

"La única línea marxista en el movimiento obrero mundial consiste en explicar a las masas que la escisión con el oportunismo es inevitable e imprescindible, en educarlas para la revolución en una lucha despiadada contra él..."

Frente a esta justa tesis leninista, los revisionistas trataban de dividir a los militantes que se planteaban problemas y de mantenerlos bajo su férula, con la cantinela de la unidad "por encima de todo".

Está claro que no podíamos permanecer más tiempo bajo la dirección carrillista. Se imponía la reconstitución del Partido sobre bases marxistas-leninistas. Nuestra tarea inmediata, la de la reconstitución del Partido, pasaba por la de hacer comprender al máximo posible de camaradas honrados que aún vacilaban, que el desarrollo y el triunfo de la revolución en España, cómo en cualquier país del mundo, dependía de que hubiera un verdadero partido revolucionario del proletariado; un Partido que aplicara consecuentemente a las condiciones concretas del país el marxismo-leninismo; que supiera ligarse estrechamente a las masas populares para encabezarlas y dirigirlas en su lucha, arrancándolas de los cauces pacifistas y desmovilizadores en que las había encerrado Carrillo; un Partido que utilizara métodos y formas marxistas-leninistas y no revisionistas y burguesas; un Partido cuyos militantes fueran verdaderamente combatientes de vanguardia, un Partido, en fin, que aplicara férreamente el centralismo democrático, con las limitaciones propias de la clandestinidad, que implantara a todos los niveles el método de la dirección colectiva y desechara el endiosamiento de sus dirigentes, que practicara constructivamente la crítica y la autocrítica.

Los mismos problemas, las mismas inquietudes y divergencias se manifestaban en toda la organización. En todas partes se habían agrupado los marxistas-leninistas en franca rebelión contra la línea revisionista de Carrillo-Ibárruri y sus métodos anti-Partido.

Así, a primeros de 1964 surgieron, aproximadamente por las mismas fechas (de enero a marzo), tres grupos marxistas-leninistas en el interior del país, con ramificaciones en la emigración europea. Esos tres grupos, conocidos por el nombre de sus órganos de expresión ( LA CHISPA, MUNDO OBRERO REVOLUCIONARIO y PROLETARIO), se lanzaron decididamente a la lucha ideológico-política contra la traidora línea impuesta por los revisionistas, al mismo tiempo que trataban de establecer contactos entre sí. Pero junto con los marxistas-leninistas, en los tres grupos había elementos confusos, oportunistas, trotskistas y carreristas, que pronto empezaron sus manejos y contra los que hubo que librar una aguda lucha pues, en realidad, estaban haciendo el juego de Carrillo y Cía.

Pese a ello, la existencia, formación y práctica de esos tres grupos mas uno en Colombia, supuso un rudo golpe para el revisionismo y un rayo de luz para los verdaderos comunistas.

La caracterización de los cuatro grupos, se pueden resumir de la siguiente manera:


"LA CHISPA"

Compuesto en más de un 95 por ciento de militantes del Partido, algunos veteranos de la guerra y algunos cuadros medios, contaba con una extracción de clase de más del 90 por ciento proletaria. Su implantación se centraba en Madrid, Cataluña, Andalucía y Suiza. Era el grupo más cohesionado, más consecuente y el que más a fondo llevó la lucha contra el revisionismo, desde dentro del Partido. Desde un principio este grupo se dotó de una dirección colectiva, en contra de los deseos de un elemento oportunista sin principios y vividor, que quería proclamarse "secretario general" haciendo valer sus muchos años de militancia.

"MUNDO OBRERO REVOLUCIONARIO"

Fundamentalmente de extracción proletaria, predominaba la militancia de reciente ingreso, en España, unida a la de viejos militantes en Francia. A su cabeza se colocó un aventurero e iluminado, usando de malas artes y aprovechándose de la escasa formación teórica de los demás miembros. Entre los militantes de este grupo que rompió con el revisionismo y libró la batalla ideológica, se contaba el camarada Josó Delgado "Acero", asesinado por la dictadura en las mazmorras de Carabanchel el 13 de abril de 19ó5.

Pese a que la dirección del grupo había sido usurpada por elementos confusos y aventureros, había en este grupo camaradas que batallaron infatigablemente por conseguir la unidad con los otros grupos y que desempeñaron un importante papel para conseguirla.

"PROLETARIO"

Este grupo se formó a partir de varios núcleos antirrevisionistas, algunos de los cuales no hab ían jamás militado en el Partido. Estaba caracterizado, en un principio, por sus orígenes de clase pequeño-burgués y una gran heterogeneidad en el plano ideo1ógico. Entre sus dirigentes, se contaba un elemento en Paris, que rápidamente se desenmascaró como un trotskista y qué fue expulsado. La implantación de este grupo se situaba en Madrid, Bilbao y Paris. Pese a sus fallos y errores, este grupo desempeñó un papel positivo en su conjunto: combatió al revisionismo en varios lugares, desgajó de las filas carrillistas a un núcleo numeroso de estudiantes; participó activamente en varias acciones y. contribuyó a esclarecer el problema del carácter patriótico y antiyanqui de la revolución española.

"ESPAÑA DEMOCRATlCA"

Este grupo estaba formado por la organización en pleno de los militantes en Colombia, excepto uno. No tenía lógicamente ninguna implantación en España, y por lo tanto contribuyó escasamente al proceso de unificación entre los grupos, ya que además, los únicos contactos que se pudieron tener antes de la unificación con este grupo, se hicieron mediante correspondencia. Sin embargo, en la Conferencia de unificación participó uno de sus dirigentes.


***

Las tendencias y deseos de unidad, que habían surgido necesariamente y casi de un modo espontáneo, iban desarrollándose 1ógicamente al tratarse de grupos marxistas-leninistas que luchaban contra el revisionismo en defensa de los principios, y que querían luchar juntos en un mismo Partido. Esta era la corriente predominante y la que apoyaban los comunistas honrados de todos los grupos. La unidad se preveía después de un proceso, más o menos largo, de discusiones, de reuniones para intercambiar ideas y opiniones, y poco a poco ir estableciendo una identidad de puntos de vista, al menos sobre todos los problemas esenciales, como eran la revolución en España, su carácter y fase; la lucha antiimperialista; la lucha intransigente contra el revisionismo; la concepción leninista del Partido; polémica internacional, etc.

Pero los oportunistas y aventureros que existían en los tres grupos principales, comprendiendo que por ese camino ellos no lograrían nunca sus ambiciones personales y carreristas, se concertaron (esencialmente dos de ellos), para estimular y acelerar la unidad hasta el punto de querer hacerla sin previa discusión política, con lo cual se corría el riesgo de lograr una unidad ficticia, formal, dejando problemas esenciales sin discutir y sin lograr el mínimo necesario de identidad de puntos de vista.

Los días 3 y 4 de octubre de 1964 tuvo lugar un primer encuentro entre los delegados de los tres grupos principales. Previa a esta reunión, los marxistas-leninistas, especialmente de "La Chispa", tuvieron que librar una áspera batalla para deshacer los manejos de esos dos individuos (uno de "La Chispa" y otro de "M.O.R.") que querían a toda costa unificar ambos grupos, proclamar el Partido y colocar al de "Proletario" y al de Colombia ante el hecho consumado. Solo la firme e intransigente posición de principios de los delegados de "La Chispa" (excepto uno de los individuos señalado y otro elemento que meses después traicionó, entregó a varios camaradas a la policía y se pasó a los revisionistas) , logró impedir esa maniobra que hubiera saboteado la unidad sobre la base de los principios.

La reunión del 3 y 4 de octubre no estaba suficientemente preparada, y la discusión ideo1ógica-política que se llevó a cabo en ella fue muy escasa e insuficiente. Sin embargo, los oportunistas antes mencionados trataron de que de ella saliera una unificación completa, se designara un Comité Central y un "secretario general". De nuevo hubo que combatir esas posiciones oportunistas, lográndose que de dicha reunión sólo saliese un Comunicado de unificación formal, la edición de un sólo periódico, común a los tres grupos, que se llamaría VANGUARDIA OBRERA (que habría de facilitar el proceso de unificación real), y convocar para finales de octubre una Conferencia general, con delegaciones más amplias y representativas de los grupos.

En aquellos momentos, como ya se ha dicho, los más interesados en acelerar la unificación eran los oportunistas, porque creían que así tendríanla posibilidad de designar una dirección en la que su influencia fuera predominante. Como posteriormente se vio, a medida que esas posibilidades para ellos fueron siendo menores, sus estímulos y ansias de "unidad", se fueron cambiando por obstáculos y frenos para lograr la verdadera unidad. Pero al ser el sentimiento de unidad muy fuerte en la base de los tres grupos, el proceso unitario escapó a su control y arro1ló todos los obstáculos que planteaban los oportunistas.

La Conferencia de finales de octubre y primeros de noviembre fue preparada mucho mejor y en ella se efectuó una amplia discusión política que perfi1ó las líneas generales de una verdadera plataforma política de Partido. A la Conferencia asistieron diez delegados de cada grupo, una delegación reducida del grupo de Colombia y un delegado como observador del Partido Comunista de Colombia-(m-l), el camarada Garnica, posteriormente asesinado por la reacción en su país.

En esta Conferencia se caracterizó la etapa de la revolución y se puso el acento en la necesidad de luchar contra el yugo del imperialismo yanqui sobre España. Se decidió la fusión orgánica de los diversos grupos y se eligió un Comité Central en el que estaban presentes miembros de los cuatro grupos unificados. La elección del Comité Central fue objeto de algunas maniobras de los oportunistas sin principios; las discusiones fueron acaloradas, pero nadie presentó en la Conferencia objeción alguna al Comité Central recién elegido.

Sin embargo, el día siguiente de la Conferencia y con motivo de celebrarse la primera reunión plenaria del Comité Central elegido, cinco de sus miembros se retiraron del mismo, encabezados por los oportunistas sin principios. Lógicamente, para hacer semejante cosa, se deben tener razones poderosas, de principios, que hagan que un miembro del Comité Central recien elegido abandone este organismo. Pero ninguna razón pudieron dar, salvo que su tendencia no tenía la mayoría en el Comité Central. Es más, aquel grupo de gente, preparó un manifiesto proclamándose Partido. Afortunadamente no fue jamás distribuido, entre otras razones porque los camaradas que los dos cabecillas oportunistas habían arrastrado, se dieron cuenta de su naturaleza oportunista y empezaron a librar una lucha contra ellos y a favor de la reintegración en el Partido.

La situación era grave, pues los oportunistas sin principios amenazaban con crear otro Partido, con lo cual nos hubiéramos encontrado con dos partidos, dos Comités Centrales, dos órganos de expresión, etc., lo que no haría más que sembrar la confusión, ahogar la confianza de las masas que esperaban al nuevo Partido y favorecer a los revisionistas.

Pese a que los oportunistas sin principios lanzaron desenfrenados ataques contra el Partido y recurrieron a las más viles y abominables calumnias y maniobras, comprendimos que la mejor táctica era la de acercamos a los elementos honrados que por una u otra razón seguían a esos elementos. Así se hizo y poco a poco los dos cabecillas se fueron viendo obligados a cesar sus ataques y aceptar el diálogo. Para el Partido, aún sabiendo la podrida naturaleza de esos canallas, se trataba de evitar que llevaran a cabo su amenaza de "dos partidos, dos comités centrales", y por ello se desplegaron esfuerzos enormes para ligamos a su base e incluso llegar a acuerdos con ellos que, por un lado, les impidiera su maniobra y por otro nos hiciera ganar tiempo para desenmascararlos mejor.



Finalmente, los esfuerzos del Partido dieron resultados y se logró tener una reunión con los oportunistas sin principios y los camaradas engañados por ellos. El único argumento que pudieron dar, sobre su retirada del Comitó Central, era que este no era suficientemente "representativo". Pese a que el Comité Central había sido elegido en la Conferencia, en la que cada grupo había llevado el mismo número de delegados, y por lo tanto el argumento era incongruente, se decidió, para frenar la maniobra de los oportunistas, el seguir discutiendo con ellos y ver la posibilidad de que el Comité Central fuera ampliado con la cooptación de los camaradas que ellos propusieran. Se prosiguieron las reuniones con ellos al mismo tiempo que se hacían esfuerzos por ampliar los contactos entre la base del Partido y la de los oportunistas sin principios, a fin de que las tendencias a la unidad se fueran abriendo camino y presionaran a sus dirigentes.

Tras una serie de contactos y reuniones, se acordó convocar el 1 Pleno del Comité Central, ampliado con la presencia de los cuadros de las distintas organizaciones del país, incluidos los propuestos por los oportunistas. El Pleno fue convocado para diciembre y se decidió hasta entonces hacer por parte de todos cuanto fuera necesario para no retroceder en lo ya conseguido, es decir, un sólo Comité Central y un sólo órgano de prensa. Así la maniobra de los oportunistas, quedaba desbaratada con el apoyó de sus propios miembros.

Así se llegó al I Pleno Ampliado del Comité Central, que culminó el 17 de diciembre de 19ó4, habiéndose empezado el día 13.

Los oportunistas sin principios apoyados por un elemento sobre el que pesan sospechas de que fuera un agente de los revisionistas infiltrado, al iniciar el Pleno al que asistieron cerca de cincuenta camaradas, pretendieron que había que aprobar inmediatamente, como una condición "sine qua non", la cooptación al Comité Central de todos los miembros que ellos proponían. La postura de los demás camaradas era la de, en primer lugar, fijar un Orden del Día que regularizara los trabajos del Pleno, incluyendo en ese Orden del Día el punto de cooptación de los nuevos miembros. La discusión fue laboriosa, larga y acalorada, siendo continuamente boicoteada por los oportunistas sin principios que querían, además, leer "informes" secretos. Esos informes contenían como posteriormente se pudo comprobar, toda una sarta de viles calumnias, tergiversaciones y mentiras hacia algunos de los camaradas que más habían luchado por la reconstitución del Partido.

Al ver como sus propios militantes no les apoyaban, los oportunistas sin principios se avinieron a aceptar el siguiente Orden del Día:

1.- Discusión de la Línea política. Designación de Comisiones de
trabajo, lectura de sus conclusiones y discusión sobre las . mismas.

2.- Reorganización del Comité Central.

3.- Elección del Comité Ejecutivo y del Secretariado del Comité
Central.

4.- Informes que algunos camaradas deseaban presentar.

Ya desde el principio los oportunistas manifestaron una posición obstruccionista y boicoteadora. Querían a toda costa hacer fracasar el Pleno, pero sus maniobras fueron una tras otra desechadas y poco a poco iban siendo aislados. Después de fijar las líneas generales de la Línea Política, el Pleno se dividió en comisiones de trabajo, en las que participaron todos los asistentes. También en las comisiones, los oportunistas trataron de impedir sus trabajos, pero no lo consiguieron. Uno de ellos se separó de su Comisión y elaboró por su cuenta un documento que ponía de manifiesto su total oportunismo.

No nos vamos a detener en el análisis de los documentos presentados por los oportunistas. El Pleno Ampliado, después de discutir esas "tesis" las rechazó de pleno, argumentando ampliamente el rechazo. Además, y aunque dentro del contexto fuera secundario, se habían negado a trabajar en su Comisión y en el documento que ésta había de presentar; también se habían negado a presentar su propio documento a la Comisión. Aquello constituía una clara forma anárquica de la concepción del centralismo democrático, con la que se pretendía obstruir la buena marcha de los trabajos del Pleno.

A través de la discusión política, los oportunistas sin principios se fueron quedando aislados como elementos antimarxistas-leninistas. Cuando después de la discusión del primer punto del Orden del Día, se pasó a la lectura de los informes que querían presentar, se vio que constituían un grave peligro para la seguridad de algunos camaradas, que contenían graves y viles calumnias y que era susceptible, todo él, de servir de provocación. Ante tales hechos y la actitud de esos elementos, el Pleno por unanimidad, salvo los mismos oportunistas, decidió expulsar del Partido a esos cinco individuos.

Pese a que no se profundizó lo bastante en algunos problemas, podemos calificar el I Pleno Ampliado del Comité Central como un gran triunfo para el Partido y para la revolución española. Del I Pleno Ampliado surgieron las líneas y planteamientos fundamentales de nuestra actual Línea Política y de nuestros Estatutos; se desenmascaró y derrotó a los oportunistas sin principios; se recuperó a elementos honrados engañados por éstos; se eligió un Comité Central, el Comité Ejecutivo y el Secretariado, y se tomaron toda una serie de medidas ideo1ógicas, políticas y organizativas que permitieron el verdadero despegue del Partido, su implantación y ulterior desarrollo.

Por eso, si la Conferencia de octubre-noviembre del 64 fue la Conferencia de la unificación formal, el Primer Pleno Ampliado lo consideramos como un verdadero congreso en el que se unificó realmente y sobre bases sólidas a todos los marxistas-leninistas españoles, sin que se quedaran fuera del Partido más que los oportunistas sin principios.

Por eso, cuando actualmente surgen grupos, grupitos y grupúsculos de revisionistas arropados con el manto del marxismo-leninismo, que pretenden contra toda evidencia que el Partido no existe, porque ellos no están en él, no podemos por menos que preguntarles: ¿Dónde estabais en los años del 60 al 64, e incluso antes, mientras los marxistas-leninistas luchaban dura e implacablemente y en condiciones muy difíciles contra el revisionismo? ¿Dónde estabais en aquella época cuando los marxistas-leninistas, organizados en diferentes grupos luchaban para unificarse y construir el Partido, deshaciendo todas las maniobras y calumnias de los oportunistas sin principios?

Sabemos donde estaban todos esos pseudo marxistas-leninistas, agentes conscientes o inconscientes del revisionismo: unos en los seminarios estudiando para curas, otros en asociaciones sindicales católicas; otros en las filas revisionistas combatiendo y denigrando a los marxistas-leninistas, etc. Por eso, sus actuales gritos de "unidad", de "marxismo-leninismo-pensamiento de Mao Tsetung", de "crear el Partido", etc., etc., no son más que graznidos de cuervos impotentes, hábiles en las marrullerías y en auto cultivarse; diestros en el arte de desaparecer del campo de la lucha y atribuirse después grandes batallas. Los gritos históricos de todos esos elementos, no conseguirán distraemos de nuestro camino ni perder el tiempo con ellos.

Vemos pues que nuestro joven y ya heroico Partido, vanguardia organizada de la clase obrera y las masas populares españolas, tuvo su origen en la defensa de los principios básicos de nuestra ideología, contra el abandono de la lucha revolucionaria por parte de los Carrillo y Cía.; contra la vía parlamentaria (en un país donde no existe siquiera un parlamento burgués) , por la que nos quería conducir el revisionismo; por la lucha contra la dominación yanqui y por la independencia nacional; contra la coexistencia pacífica entendida como pugna económica y abandono del apoyo al desarrollo de la lucha revolucionaria; por la militancia en un Partido leninista de nuevo tipo; en defensa del gran Stalin, como un gran marxista-leninista y un gran revolucionario; en defensa del verdadero internacionalismo proletario y la solidaridad con el Partido del Trabajo de Albania, el Partido Comunista de China y de todos los partidos que se mantuvieron firmes y fieles al marxismo-leninismo contra el revisionismo moderno.

Todas estas luchas nos condujeron a la Conferencia y al I Pleno Ampliado, que culminó el 17 de diciembre de 1964, dotando a nuestra clase obrera, a las masas populares españolas, de su Partido de vanguardia: el Partido Comunista de España (marxista-leninista). Ya título indicativo, podemos decir que actualmente somos el Partido más antiguo de los que se han reconstituido en Europa sobre l_ base del marxismo-leninismo.

El I Pleno Ampliado representó también una derrota del revisionismo en España. Por primera vez, los cabecillas revisionistas que habían maniobrado amenazando y chantajeando para evitar la reconstitución del Partido, se encontraron frente al hecho consumado. No sólo no habían podido evitar que los marxistas-leninistas denunciaran abiertamente y de manera pública a la dirección revisionista, que se agruparan y estructuraran, sino que además los distintos grupos, TODOS LOS GRUPOS, de marxistas-leninistas existentes, se habían unificado sobre bases só1idas y emprendían aun más enérgicamente, más cohesionadamente, con más profundidad, la lucha contra el revisionismo moderno tanto en el plano nacional como en el internacional.

!Sí, camaradas, el I Pleno Ampliado de nuestro Partido constituyó una derrota para la camarilla de Carrillo-Ibárruri y una gran victoria para nuestra clase obrera y para los marxistas-leninistas del mundo entero!.

De ese Pleno Ampliado surgió brioso, como un rayo de luz y de esperanza el Partido Comunista de España (marxista-leninista); el Partido que en estos casi nueve años de existencia ha librado innumerables batallas, ha deshecho todas las maniobras e intrigas montadas contra e1; se ha dotado de una dirección colectiva, cohesionada_ estable y eficaz; se ha desarrollado e implantado a lo largo y ancho de toda la geografía española y ha encabezado ya importantes luchas.

Muchos han sido los sacrificios consentidos, muchas las penalidades sufridas; nuestros militantes han derramado en varias ocasiones su sangre, ha sufrido la tortura, la persecución i la cárcel; poco a poco en nuestras filas ha ido penetrando el espíritu bolchevique, el espíritu verdaderamente marxista-leninista que hace que hoy en día contemos con un Partido capaz de basarse en sus propias fuerzas en todos los terrenos; con un Partido que ya nadie podrá destruir, !con el Partido de la Revolución!

El Partido Comunista de España (marxista-leninista), no es algo nuevo, algo que nunca había existido en España; es, por el contrario, el continuador del glorioso Partido vanguardia del proletariado español, fundado en 1920.

Nuestro Partido se mantiene fiel a sus tradiciones revolucionarias, a las enseñanzas del camarada José Díaz. Al recoger las tradiciones revolucionarias, recogemos también, como algo propio los errores cometidos en el pasado, con anterioridad a la formulación de la llamada "reconciliación nacional".

Aquellos errores los tenemos muy en cuenta para sacar las experiencias y enseñanzas que se imponen. Por ello estamos analizando toda la actividad del Partido en el pasado y, muy particularmente, durante el heroico período
de nuestra guerra nacional revolucionaria contra el fascismo. De ese período tenemos que sacar todas las experiencias y enseñanzas que encierra, sin miedo a romper con "tabús" y frases hechas; debemos profundizar aún más nuestros análisis y exponerlos claramente ante las masas populares españolas y de todo el mundo.

El PCE(ml), ante las elecciones


La presentación del PCEml a las elecciones legislativas del 28 de octubre se justifica, en opinión del autor, por la necesidad de ofrecer una verdadera alternativa revolucionaria y democrática que resuelva los problemas más acuciantes de la sociedad española. Poner fin al continuismo franquista en todos los órdenes, terminar con la amenaza golpista y someter a consulta popular la cuestión de república o monarquía son algunos de los puntos programáticos.

El Partido Comunista de España marxista-leninista se presenta, con su propio programa y con candidaturas por 39 provincias, a estas elecciones generales. Aparentemente, este hecho parece no representar mayor importancia, sumergido (evidentemente por voluntad ajena) en los medios de comunicación por la avalancha de propaganda y de informaciones sobre los partidos parlamentarios. Sin embargo, nuestro partido tiene que decir muchas cosas a la clase obrera y al pueblo ante las elecciones, y vamos a decirlas.Existe en estos momentos en España toda una serie de problemas candentes y graves que exigen una solución rápida. Entre otros está el problema de la crisis económica y social, cuya manifestación más trágica es el paro, que afecta a millones de trabajadores; están también la pertenencia o no de España a la OTAN; la dominación sobre España del imperialismo norteamericano; la permanencia de bases militares norteamericanas en nuestro suelo; la colonización de Ceuta y Melilla; la pervivencia del fascismo y de franquistas en todos los organismos del Estado, incluidos la policía y el Ejército; la falta, la restricción o la represión de las libertades democráticas (expresión, organización, manifestación y huelga) para el pueblo, y también en el terreno sindical, en donde la patronal y los bonzos sindicales las vulneran repetidamente. Estas son tan sólo algunas de las cuestiones vitales cuya solución está pendiente en nuestro país,

Para el PCEml, estas elecciones, convocadas tras largos meses de crisis política del Gobierno y de su partido -UCD-, no tienen en modo alguno por objetivo resolver ninguno de los acuciantes problemas planteados hoy a todo nuestro pueblo. Su objetivo es el de tratar de buscar una salida a las graves contradicciones en el seno de las clases dominantes, y también a la contradiccion entre éstas y la mayoría del pueblo.

En estas condiciones, el PCEml se presenta a las.elecciones con su programa, que es una alternativa democrática-revolucionaria y antiimperialista para el momento actual y para dar solución inmediata a los problemas más apremiantes del conjunto de los pueblos de España.

Consideramos que en España no puede haber ni habrá un verdadero cambio a favor del pueblo sin poner fin al continuismo franquista en todos los órdenes y sin acabar con las causas fundamentales de la inestabilidad, de la crisis del régimen monárquico y con la permanente amenaza golpista. La cuestión de república o monarquía debe ser objeto de una verdadera consulta popular, con las necesarias garantías tras un período constituyente.

El paro, la carestía de la vida y el empeoramiento de las condiciones de vida y de trabajo del pueblo son consecuencia de la crisis del capitalismo y del imperialismo.

En el caso de España, un puñado de banqueros, de grandes industriales y financieros, entrelazados y subordinados a intereses extranjeros -sobre todo, norteamericanos-, monopolizan la propiedad de los principales recursos económicos y los explotan conel fin de obtener las máximas ganancias. Esta es la causa fundamental y determinante de la superexplotación del trabajo asalariado, de la ruina de los campesinos y de las pequeñas empresas, de las inversiones en los negocios más rentables; la mayoría de las veces, especulativos, improductivos y ajenos a las necesidades del pueblo. Esta es la causa de la escalada de los precios de primera necesidad, de las inversiones extranjeras opuestas a las necesidades del desarrollo de la economía nacional, de las importaciones innecesarias y ruinosas, de los desequilibrios entre unas regiones y otras, etcétera. Mientras continúe intacto el dominio económico y político de la oligarquía y del imperialismo en España es imposible ningún cambio, ninguna mejora en la situación social de las masas trabajadoras y del pueblo.

Por ello el PCEml plantea que es necesario aumentar los impuestos sobre las ganancias de los negocios oligárquicos, que se deben nacionalizar sus bancos, sus monopolios y las sociedades multinacionales. Y, por la misma razón, es necesaria la reforma agraria, la liquidación del poder de los latifundistas y caciques mediante la confiscación de sus tierras y la protección al campo y al campesino trabajador.

Igualmente consideramos que para poner fin al paro y a sus trágicas consecuencias para el pueblo trabajador la única alternativa es la reducción de la jornada laboral, la disminución de los ritmos de trabajo, la puesta en marcha de obras públicas y nuevas empresas con arreglo a las necesidades de la población y del conjunto de la economía, y no de intereses privados o extranjeros. Y junto con ello, el aumento del poder adquisitivo de los salarios, la escala móvil salarial, el control efectivo y riguroso de los precios de los artículos de primera necesidad y aumentar las inversiones de seguridad e higiene en las empresas.

Una alternativa revolucionaria
Si queremos asegurar la independencia nacional para España, también hay que denunciar inmediatamente los pactos bilaterales con Estados Unidos, con el objetivo de suprimir sus bases e instalaciones en nuestro suelo y para que salgan de aquí todas las fuerzas militares y civiles del imperialismo norteamericano. Igualmente, y simultáneamente, España debe salir de la OTAN, por ser éste un organismo imperialista de agresión y amenaza contra los pueblos del mundo.

Entre otras medidas democráticas-revolucionarias, el PCEml propone en su programa: la ilegalización de todas las bandas, grupos, partidos y formaciones fascistas y golpistas; la condena inmediata y efectiva de los golpistas del 23-F; la libertad inmediata para todos los militantes del PCEml que continúan encarcelados únicamente por voluntad del ministro Rosón, así como de los demás presos antifascistas; la liquidación de los restos coloniales; la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer; el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de las nacionalidades históricas; enseñanza obligatoria, laica y gratuita hasta los dieciséis años; apoyo a las familias modestas y adopción de medidas en los centros de enseñanza secundaria para permitir el acceso de sus hijos a la universidad; el desarrollo de una verdadera cultura al servicio del pueblo; la supresión de la colonización cultural y científica extranjera mediante la protección a nuestros intelectuales, artistas y científicos en todos los terrenos y el desarirollo de la tecnología y la investigación nacionales; el estricto control de los alimentos mediante comisiones ciudadanas, y severa vigilancia y castigo por cualquier atentado contra el medio ambiente; adopción de inmediatas medidas de castigo contra los que atentan contra la salud de la población o contra el bienestar público y el medio ambiente; la creación de un sistema único y público de Sanidad y Seguridad Social, así como otras medidas a favor del pueblo trabajador.

La decisión del PCEml de presentar listas de candidatos para el Congreso y de no apoyar ningún otro programa se basa, pues, en que el voto útil dirigido hacia el PSOE, en nuestra opinión, va a ser más corto o a medio plazo completamente inútil y, además, porque nuestro partido se basa no tanto en expectativas electoralistas, sino en la necesidad para el PCEml de ofrecer a las amplias masas trabajadoras una verdadera alternativa revolucionaria y democrática por la que luchar.

Por ello nuestro partido, sin contar con ningún apoyo financiero, se ha fijado como objetivo el dar a conocer lo más ampliamente su alternativa de cara a un futuro que nosotros esperamos no muy lejano y el reforzar la influencia e implantación del PCEml.

JOSE MONTON 18/10/1982

es cabeza de lista del PCEml para el Congreso por Madrid.

sábado, 26 de enero de 2008

Enrique Líster: "El PCE no llega ni a socialdemócrata"



Después de 38 años de exilio, llega mañana a Madrid

Enrique Líster, uno de los últimos exiliados españoles, llegará mañana a Madrid. El que fuera comandante del quinto regimiento durante nuestra guerra civil pisará tierra española después de 38 años de ausencia obligada. Tras su expulsión del Partido Comunista de España (PCE) y el enfrentamiento con su secretario general,, Santiago Carrillo, hoy dirige el denominado Partido Comunista Obrero Español (PCOE), recientemente legalizado. Poco antes de abandonar París, hemos mantenido con Enrique Líster la siguiente conversación.

EL PAÍS. Señor Líster, usted ha debido esperar un año su pasaporte. ¿Se ha visto obligado a hacer concesiones políticas para obtenerlo?Enrique Líster. Nada de eso. Para obtener mi pasaporte, que es un derecho que tengo como español nadie me puede pedir que deje de ser republicano y marxista-leninista, que es lo que soy.

EL PAÍS. ¿Cómo ve usted la situación política española? No le preocupa la posibilidad de un golpe de Estado?

E. L. No, de momento esto no me parece probable. Pero si no se desarrolla de una manera real la democracia, respondiendo dentro de esta democracia burguesa a las necesidades y a los sentimientos del pueblo español, habrá un nuevo choque.

EL PAÍS. Usted es el secretario general del Partido Comunista Obrero Español (PCOE) recientemente legalizado. ¿Con qué fuerzas cuenta actualmente?

E. L. Todavía somos un partido pequeño. Pero es indudable que la legalización nos va a permitir salir a la superficie y celebrar nuestro X Congreso en un clima de apertura hasta ahora desconocido.

EL PAÍS. Se ha especulado mucho sobre las relaciones del PCOE con la URSS. ¿Cómo son en estos momentos?

E. L. Tenemos con la Unión Soviética y con el resto de los países socialistas relaciones de amistad, pero no relaciones oficiales,

EL PAÍS. Ustedes se definen como marxistas-leninistas, pero en estos momentos son muchos los partidos políticos españoles que reivindican la misma ideología ¿Qué opinión le merecen?

E. L. Hay, de todo: grupos políticos y grupúsculos. La mayoría mezclan cosas justas con verdaderos casos de aventurerismo. No obstante, pienso -dado que la unidad completa es prácticamente imposible- que se podría llegar en una primera etapa a una federación de partidos marxista-leninistas españoles. Deberíamos esforzarnos todos por conseguir un partido único de los comunistas, sin importarnos lo que piensan en Moscú o en Pekín.

EL PAÍS. ¿Incluiría en esa federación al PCE?

E. L. Desde luego que no. El Partido Comunista de Santiago Carrillo es cualquier cosa menos un partido marxista-leninista: se le puede llamar liberal -ni siquiera socialdemócrata-, pero no marxista.

EL PAÍS. Tengo entendido que está usted terminando su segundo tomo de Memorias.

E. L. Sí, estará dentro de poco a la venta. Este segundo volumen puede resultar de verdadero impacto, porque en él denuncio cosas tales como que el propio Comité Central del PCE se encargó de aniquilar la guerrilla española, no prestándole la ayuda necesaria cuando las cosas marchaban bien, en los años 45 y 46, abandonándola a su suerte a partir del 48, para que la Guardia Civil la exterminara. También aporto nuevos datos sobre los acontecimientos de 1968 en Checoslovaquia y su repercusión en el Partido Comunista español, la mayor parte de cuya militancia estuvo de hecho de acuerdo con la intervención de las tropas del Pacto de Varsovia en Praga. Cosas que es necesario aclarar.

El País,06/11/1977

Líster: "El PCE se ha convertido en un partido de corte socialdemócrata"



Apertura del X Congreso del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)
«El viejo partido comunista se ha convertido en un partido de corte socialdemócrata, como consecuencia de la desviación oportunista y revisionista de Carrillo», dijo Enrique Líster, secretario general del Partido Comunista Obrero Español (PCOE), durante el acto de apertura del X Congreso de su partido, celebrado ayer en Madrid.

Líster afirmó que el PCOE era la continuidad del Partido Comunista y añadió que si adoptaron el nombre de Partido Comunista Obrero, una de las primeras denominaciones históricas de los comunistas españoles, fue porque el «contenido del PCE, sus fundamentos ideológicos y teóricos, falseados por Carrillo, entró en abierta contradicción con el nombre de comunistas».A juicio del ex general republicano, la denominación del PCE no goza ya de la autoridad y el prestigio que tenía entre las masas trabajadoras. «El obrero, el campesino, el empleado, la profesional y el estudiante han podido comprobar -explicó- que la política del PCE, dirigido por Carrillo, no defiende sus intereses, no expresa sus inquietudes, no ofrece soluciones positivas a los problemas sociales que los acosan cada día.»

Líster criticó duramente a la izquierda española por su participación en el pacto de la Moncloa y señaló que la falta de un auténtico partido revolucionario y la dispersión del movimiento comunista español, «a causa de la desviación carrillista», impidieron aprovechar las favorables condiciones creadas antes del 15 de junio para una masiva movilización de fuerzas obreras y populares que impusieran un Gobierno de coalición de izquierda.

Líster invitó a todas las fuerzas de la izquierda extraparlamentaria a «aunar esfuerzos para ofrecer una alternativa de sociedad y de Estado, frente a la que quiere establecer la derecha encaramada al poder» y definió al PCOE como un partido que propugna una república democrática y popular de carácter federal.

Al término de su discurso, Líster manifestó a Cifra su satisfacción por las recientes declaraciones del teniente general Vega "que muestran dijo- que el respeto que yo tengo por los militares patriotas se corresponde con el respeto que ellos tienen hacia nosotros".

El País,07/01/1978

jueves, 24 de enero de 2008

Unas "células del Partido Comunista" piden la ilegalización de PCE






Ante el Ministerio del Interior fue presentado ayer un escrito en el que se pide se prive del nombre de Partido Comunista de España (PCE) a la asociación política cuyo secretario general es Santiago Carrillo, y en su lugar se reconozca al partido legalizado con el mismo nombre en 1931. Los firmantes del escrito, que se presentaron ayer a la prensa como militantes del PCE organizados en células, entienden que el partido de Carrillo no tiene ligazón jurídica con el Partido Comunista tradicional, y se consideran marginados por Carrillo.El escrito está firmado por antiguos militantes comunistas, algunos de ellos cuadros y dirigentes de CC OO, quienes entienden que el PCE actual usurpa el nombre que tiene, ya que los estatutos en base a los que fue legalizado en 1977 no se corresponden con los del octavo congreso comunista, que son los que el PCE tenía aprobados a la sazón. Al mismo tiempo, afirman que el PCE legalizado en 1931, y después proscrito por el franquismo, ha vuelto a ser legal como tal al ser derogadas las leyes franquistas.

Los firmantes del escrito se presentaron ayer ante los periodistas en el Club Internacional de Prensa, de Madrid. Los presentes -Emilio Rincón, José Satué, Arón Cohen, Manuel Moral, entre otros- acusaron a Santiago Carrillo de «engaño, deshonestidad e indignidad» para con los militantes del PCE, así como de alinearse con las posiciones imperialistas en asuntos internacionales. Destacaron como determinante en la salida a la luz de las células que ellos representan la posición del PCE respecto a Afganistán.

«No somos muchos», dijeron sus representantes, «pero tenemos una gran fuerza en bastantes sitios: Asturias, Aragón (donde más de cuarenta pueblos no siguen la disciplina de Carrillo), País Valenciano, Andalucía oriental y Canarias.» Precisamente estaba en la conferencia de prensa Fernando Sagaseta, diputado de Unión del Pueblo Canario, invitado para apoyar con su presencia el acto, según explicó.

Los conferenciantes negaron cualquier relación orgánica con grupos escindidos del PCE por posiciones prosoviéticas, como el PCE (VIII y IX Congresos), de Eduardo García, o el Partido Comunista Obrero Español (PCOE),

Según explicaron, «numerosísimos militantes» de base del PCE conectan con sus posiciones e incluso en el último pleno del Comité Central -donde se condenó la actuación de la URSS en Afganistán- se produjeron enfrentamientos.

Las «células del Partido Comunista», según informaron a EL PAÍS fuentes del PCE, nacieron como un movimiento fraccional clandestino dentro del partido, que se distingue por su prosovietismo. Afectaría aproximadamente a un 2% ó 3% de las agrupaciones.

el país,04/03/1980

miércoles, 23 de enero de 2008

BREVE RESUMEN CRONOLÓGICO DEL PARTIDO DEL TRABAJO DE ESPAÑA





1967 En los meses de abril y mayo se produce en Barcelona una escisión en el PSUC, que afecta a la base obrera de ese partido, junto a sectores del movimiento universitario, que se agrupan entorno al periódico UNIDAD, cuyo primer número se presenta como Órgano del Comité Provincial de Barcelona del PSUC. Las divergencias se producen por la claudicación revolucionaria del PCE y por la lucha por la democracia y la autonomía de las Comisiones Obreras.El núcleo inicial se relaciona con otros de Madrid, Zaragoza y Sevilla.Se realiza en Cataluña en diciembre una preconferencia constitutiva del Partido Comunista de España (PCE (i)). En este mismo mes se empieza a publicar un MUNDO OBRERO (Órgano de la Comisión Central del PCE (i)).


1968 Se celebra una segunda reunión en julio.En su lucha para que Comisiones Obreras cumpla unos objetivos revolucionarios, a fines de este año se desarrollan las Comisiones Obreras Revolucionarias (COR).Se produce una escisión del grupo que dará lugar a la Organización Comunista de España (Bandera Roja).


1969 En enero, asalto al Rectorado de la Universidad de Barcelona por miembros del PCE (i), que provoca un Estado de Excepción.Se constituye formalmente en Lieja (Bélgica) el PCE (i), los días 22 y 23 de febrero.Caídas masivas en mayo, con juicios y consejos de guerra en septiembre y octubre.Se produce una nueva escisión en la que se forma el PCE Internacionalista (los llamados Istas).En diciembre aparece el primer número del MUNDO OBRERO ROJO (Órgano Marxista-Leninista del Comité Central del PCE (i)).


1970 Se extinguen las COR, mientras se propugna el boicot a las elecciones sindicales.Nueva escisión, PCE (i) Línea Proletaria.Durante este año importantes caídas de militantes del Partido, debido en muchos casos a infiltraciones en los órganos dirigentes.Muere electrocutado el 27 de abril en Sestao, Vizcaya, al intentar colocar una bandera roja, el militante del Partido Genaro Sánchez.Consejo de Guerra de Burgos, numerosas movilizaciones en toda España, en una de ellas la policía dispara contra una manifestación de protesta el 4 de diciembre en Eibar, Guipúzcoa, encabezada por el militante del Partido Roberto Pérez Jáuregui, herido mortalmente, falleciendo en el Hospital el día 8.


1971 Crisis generalizada del Partido con gran inactividad. Recriminaciones sobre desviaciones tronquistas frente a la defensa de Stalin como forma de deslindarse del PCE.


1972 Es el año de la crítica al radicalismo de los años anteriores, del reagrupamiento de la militancia dispersa contactándose con otros núcleos obreros opuestos a la política del PCE. Todo ello se concreta en una reunión en mayo con representantes de los lugares donde había organización, para acabar con la dispersión de ésta.Consejo de Guerra en Barcelona contra militantes del Partido entre ellos José Mª Palomas y Miguel Giménez Hinojosa. Lucha generalizada contra la represión.


1973 Se celebre el primer Congreso en abril en un piso de la Ciudad Lineal en Madrid, dónde se aprueban unas resoluciones sobre la línea política, que fija la ideología marxista-leninista y la necesidad del derrocamiento de la burguesía por la vía revolucionaria, poniéndose como tarea más urgente liquidar la reacción fascista a través de un frente popular. En este Congreso se elige un Comité Central, donde se encuentra el núcleo dirigente que se mantiene hasta la disolución del Partido: Nazario Aguado, Manuel Armenta, Eladio García Castro y Manuel Gracia.Se comienza a editar el MUNDO OBRERO ROJO (Órgano Central del PCE (i)) desde el Año 1 nº 1, fechado el 10 de abril. También aparece la revista teórica HACIA EL SOCIALISMO.


1974 Coincidiendo con la flebitis de Franco en julio se presenta en París la Junta Democrática de España, duramente criticada por el PCE (i) en un primer momento, aunque posteriormente solicitó su entrada en dicho organismo unitario.Comienza en salto cuantitativo de las organizaciones del Partido y la JGRE, que se nutren de nuevos militantes.


1975 Víctor Manuel Pérez Elexpe, militante del PCE (i), muere asesinado de 5 disparos a quemarropa, el 20 de enero a las 6,30 de la mañana, mientras repartía octavillas en Santurce, Vizcaya, en apoyo a la Huelga General de Navarra.Cambio de nombre del PCE (i), por el de Partido del Trabajo de España (PTE), en marzo en la Primera Conferencia.Ingreso del PTE en la Junta Democrática, los representantes son Mario Rodríguez Aragón y Nazario Aguado.Reorganización de la Joven Guardia Roja de España, unificando las organizaciones juveniles y estudiantiles cuyos dirigentes fueron Juan Calderón, Pina López Gay y Fernando Conde.Muerte del dictador el 20 de noviembre. Fuertes movilizaciones por las libertades y la amnistía en las que participa activamente el PTE.


1976 Primer número de LA VOZ DE LA JOVEN GUARDIA ROJA.Constitución de la Plataforma de Convergencia Democrática, el día de su presentación (26 de marzo) son detenidos junto a Nazario Aguado (PTE), Antonio García Trevijano, Marcelino Camacho (CCOO) y Javier Álvarez Dorronsoro (MCE).Primer Congreso del SOC en Morón de la Frontera.Formación de la corriente sindical unitaria en CCOO, con miembros del PTE y ORT de la dirección. Formación de sindicatos unitarios en las empresas.Asesinato en Almería el 12 de agosto de Javier Verdejo, miembro de la Joven Guardia Roja y de la Asociación Democrática de la Juventud (ADJ).Aceptación implícita antes del referéndum de la Reforma Política de todos los partidos. En los órganos unitarios de la oposición los independientes y los partidos de izquierdas se quedan solos en la reivindicación de una democracia plena.


1977 En enero se produce la llamada semana trágica de Madrid con asesinatos de estudiantes y abogados laboralistas del PCE, con fuerte represión hacia el PTE y otros partidos que no aceptan las maniobras reformistas, con cientos de detenciones.Formación en Vallecas (Madrid) el 3 de abril de la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores.Después de la legalización del PCE el 9 de abril la maniobra reformista ha triunfado definitivamente excluyendo a algunos de los partidos que más han luchado por la democracia (PTE, ORT, MCE, P. Carlista,..), que no se pueden presentar a las elecciones.Congreso de Unificación con el Partido Comunista de Unificación. Se propugna un frente de los partidos democráticos para las elecciones.Elecciones Generales el 15 de junio, ante la imposibilidad de poderse presentar con sus siglas el PTE apoya el Frente Democrático de Izquierdas. En Cataluña el PT de Cataluya apoya la coalición Esquerra de Cataluña, con la Esquerra Republicana de Cataluña, consiguiendo un diputado al Congreso por Barcelona.Legalización del PTE en julio.Lucha contra los Pactos de la Moncloa, con mítines explicativos de la posición del Partido sobre el Pacto Social, que abarcan el último trimestre del año.


1978 Primer Congreso del PTE del 17 al 20 de marzo, celebrándose en el Hotel Eurobuilding de Madrid, en la que se aprueba una organización federal del Partido.Debate sobre la Constitución, que se aprobará en Referéndum el 6 de diciembre. La posición del Partido es la de apoyar críticamente el texto constitucional. En el País Vasco, el PT de Euskadi propugna la abstención. Esta posición ambivalente provocó duros debates en las organizaciones.


1979 Elecciones generales el 1 de marzo. Como consecuencia de sus resultados el PTE y la Organización Revolucionaria de Trabajadores deciden ir a un proceso de unidad orgánica. Para las elecciones municipales próximas se decide apoyar en cada localidad la candidatura que hubiera sacado más votos en las elecciones generales.En las elecciones municipales del 3 de abril, son cientos los ediles que son elegidos.Celebración del Congreso de disolución del PTE, los días 29 y 30 de junio, dónde se aprueba la unificación con la ORT.Congreso de Unificación, el 1 de julio. Formación del Partido de los Trabajadores.YESCA, periódico del nuevo partido.Comienzan las discrepancias dentro del PT.


1980 Propuesta del documento de debate de Eladio García Castro y Enrique Palazuelos, “Radicalismo: una fuerza para una nueva civilización (Propuesta para un debate)”, contestada en la organización de Andalucía con el documento “Por un Partido para la revolución socialista (Crítica al proyecto del colectivo radical)”.Disolución del PT, en algunas organizaciones formalmente, en otras por inanición.

Fuente, Asociación por la Memoria Histórica del Partido del Trabajo y de la Joven Guardia Roja.

Apertura del congreso de unificación, por parte de Juan Ambou



Llegaremos a este congreso-dijo el camarada Ambou- después de un largo periódo de unidad de acción y de prolongadas, conscientes y fraternales discusiones ideológicas y políticas entre ambos partidos, cuyos resultados se expresan en las tesis conjuntas, que ya son de vuestro conocimiento.

Aspiramos a que este acto sea el gran comienzo de una nueva etapa que supere la dispersión comunista y conduzca a la unificación de todos los comunistas del estado multinacional español, que , marginados o no buscan ansiosamente lo que este congreso les ofrece: el renacimiento vigoroso del partido de los comunistas, reinvindicador del materialismo dialéctico e histórico, del marxismo-leninismo, del acervo revolucionario que nos legara el partido de José Diaz, de la invaluable experiencia del movimiento obrero y comunista internacional.

Nuestro congreso es una respuesta de clase ,leninista ,al reformismo eurocomunista, al clásico oportunismo socialdemócrata y al maoísmo unificado por obra y arte de Pekín, aliado y dependiente del imperialismo. Hace más de veinte años que los llamados eurocomunistas empezaron a abandonar gradualmente los principios del marxismo-leninismo, lo que hizo explosión con motivo de los acontecimientos de Checoslovaquia
en 1968, de ese país hermano que constituye hoy un inquebrantable eslabón del sistema socialista mundial. En otoño de 1977, y precisamente en los estados unidos, el más alto exponente del eurocomunismo declara que su partido abandonará el leninismo, lo que se hace oficial en el IX congreso del mismo, en Abril de 1978.Y esa declaración en los Estados Unidos(país del "capital inteligente y moderno")la hizo quien había escrito en la revista del partido que " la única teoría revolucionaria, por científica y confirmada por la práctica es, indudablemente,el marxismo-leninismo"("Nuestra bandera" num 63).

Nuestra clase obrera-siguió Ambou-ha vivido ya la amarga experiencia del eurocomunismo: la colaboración de clases expresada en la política del consenso y en los Pactos de la Moncloa y que han conducido a la integración en el régimen de la oligarquía. Esto ha permitido el afianzamiento del capital monopolista de Estado, la penetración más profunda de las multinacionales en todos los aspectos de la vida del país, lo que ha provocado que hasta grupos de empresarios nacionales hayan dicho que " estamos cada vez más colonizados".El viejo aparato estatal no ha sido democratizado, sino fortalecido al servicio del gran capital, que además mantiene en la legalidad a las organizaciones fascistas, con sus bandas terroristas .Y si es cierto que nuestro pueblo ha conquistado limitadas libertades democráticas. y reducidas autonomías, nuestras nacionalidades, no lo es menos que han cambiado las formas de dominación, pero no de la dominación misma.

En las tesis se analiza la dependencia del Estado Español del imperialismo. Las bases militares extranjeras son una completa prueba de ello. Son producto del pacto militar yanqui-franquista de 1953, que significa la hipoteca de la independencia patria. La cláusula secreta de ese convenio, dada a conocer ahora por el servicio de estudios Económicos del Banco exterior de España, permitía a los estados unidos utilizar contra una supuesta invasión comunista no sólo esas bases , sino todo el territorio nacional. España, repetiría hoy Antonio Machado," vendida toda, de río a río,de monte a monte, de mar a mar".

La integridad, la seguridad y la soberanía del estado español exigen una política exterior oficial de paz, lo que presupone la no renegociación del tratado con los Estado Unidos, el desmantelamiento de sus bases militares, la repulsa de la política de la UCD y AP , que buscan hundir a España en la Otan, la solidaridad con todos los pueblos y gobiernos que luchan contra la vuelta a la guerra fría, por la distensión política y militar, porque la conferencía de seguridad y cooperación europeas, que se va celebrar en Madrid el próximo otoño, sea una verdadera contribución a la coexistencia pacífica y al desarme.

Nuestro congreso-subrayó Ambou- debe pronunciarse clamorosamente por el respaldo a los acuerdos de la conferencía de los 22 partidos comunistas europeos,que se acaba de celebrara en París, por la paz y el desarme.

El PARTIDO COMUNISTA UNIFICADO DE ESPAÑA, fiel al leninismo y a las grandes tradiciones de nuestra clase obrera y nuestro pueblo, practicará y fomentará la solidaridad con el sistema socialista mundial, que encabeza la Unión Soviética, con los comunistas de Portugal, de Europa y del mundo, con el poderoso movimiento obrero internacional, con todos los pueblos que han roto o luchan por romper el yugo imperialista, colonialista o neocolonialista.

Saludamos fraternalmente y solidariamente a la República Árabe Saharaui Democrática, que, a pesar de los nefastos acuerdos de Madrid de 1975 y de la ayuda de EE.UU a Hassan II, ha liberado ya en una lucha heroica el 80% de su territorio nacional. Nos solidarizamos igualmente con Nicaragua Sandinista , patria libre de somozas e imperialistas; con los bravos combatientes por la libertad de El Salvador,Guatemala,Chile,Uruguay,Paraguay,Argentina,Puerto Rico,Haití, con todos los pueblos de América.Con Cuba socislista, blanco permanente de la furia imperialista. Con el heroico Vietnam, con Kampuchea, con Laos y todos los pueblos asiáticos.

No se os oculta que tendremos que vencer las dificultades que nos seguirán creando los enemigos de la unidad comunista, que tendremos que hacer grandes esfuerzos en el orden de la ideología y de la acción política y revolucionaria. Pero hace ya tiempo que nos enseñaron lo que la vida confirma cada día: que no hay obstáculos que los comunistas no puedan vencer. Las puertas de nuestro partido están abiertas a los obreros, campesinos, mujeres, intelectuales, a todos los asalariados que busquen el partido de los comunistas. Nuestra fusión no es coto cerrado en el proceso unificador de los comunistas. Pero es , sin duda, un asalto de calidad, que puede facilitar el diálogo y el entendimiento con otras formaciones políticas interesadas de verdad en la unificación.

¡Adelante! ¡Venceremos!
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA UNIFICADO!

Mundo obrero y comunista, nº 1(1980)